Presentadora peruana en el ojo del huracán al ser acusada de deber 6.000 euros en España: "Siempre tiene deudas"
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La presentadora peruana Mónica Hoyos se encuentra en el centro de la polémica tras la denuncia de sus vecinos en España, quienes aseguran que acumula una deuda de 6.000 euros. Aunque reside en Madrid desde hace varios años, este impago ha generado un enfrentamiento con la comunidad de propietarios. ¿Qué pasó? Te lo contamos en esta nota.
Mónica Hoyos en el ojo del huracán por deuda vecinal en España
En plena transmisión de ‘TardeAR’ de Telecinco, un espectador alzó la voz para denunciar a Mónica Hoyos por un impago de más de 6.000 euros (casi 24,000 soles) pendiente con sus vecinos de comunidad.
La presentadora, que colabora regularmente en el espacio, recibió la acusación en vivo el miércoles 14 de mayo, desatando asombro entre la audiencia. En un momento tenso del programa, un vecino dejó claro su frustración con Mónica Hoyos: la acusó de adeudar más de un año en los gastos de la comunidad. “Siempre tiene deudas y siempre está renqueando”, denunció.
Además, este agregó: “No entiendo por qué es tan morosa y nos está perjudicando tanto al edificio”. La queja resonó con fuerza tanto en el estudio como en las redes.
Presentadora Mónica Hoyos se defiende tras acusaciones
El inusual reclamo alteró la dinámica del programa. Mientras los conductores Frank Blanco y Verónica Dulanto trataban de retomar el hilo, Hoyos no ocultó su indignación ante la acusación y decidió pronunciarse defendiéndose de lo que se le acusa.
“Es mentira. Si eso fuera cierto, tendré que venir más al programa para poder pagar esa deuda”, replicó con sarcasmo, antes de relatar sus propios desafíos al enfrentar retrasos en algunos pagos.
Durante la emisión, Hoyos relató el calvario que vivió con una de sus propiedades en España: inquilinos ocupaban el domicilio sin pagar por más de dos años, dejándola al borde del incumplimiento de obligaciones.
En ese periodo, Hoyos cargó sola con las facturas de agua, luz y cuotas de mantenimiento, sin contar con amparo legal.
“Jamás dejaría de pagar porque a mí me lo han hecho. Dos años y medio y ninguna ley me ha protegido ni defendido, al contrario. Me he tenido que comer la comunidad, el agua y la luz porque en este país los dueños de los pisos somos los que pagamos”, explicó, subrayando las dificultades de ser arrendador en el sistema español.










