Elita Espino mató a su mamá, lloró en su funeral y exigió herencia: El crimen que el Perú lloró
Dentro de la historia criminal peruana, hay un caso, cometido por Elizabeth Alexandra Mavila Espino Vásquez, más conocida como Elita Espino, que estremeció al Perú en 2010. A simple vista, era una joven de clase acomodada, hija de reconocidos profesionales, pero detrás de esa imagen se ocultaba una historia de ambición desmedida, manipulación emocional y una traición que terminó en tragedia. A 15 años del hecho, miles se preguntan qué pasó con la hija que dijo amar a su madre.

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Los padres de Elita Espino: ¿Quién era Elizabeth Vásquez Marín?
Elita Espino era la única hija de la abogada y contadora pública Elizabeth Esperanza Vásquez Marín y del fiscal anticorrupción Alejandro Espino Méndez. A pesar de provenir de una familia acomodada y con una sólida formación profesional, Elita protagonizó uno de los crímenes más impactantes en la historia reciente del país.
El crimen de Elita Espino: ¿Cómo mandó a matar a su madre?
El 26 de enero de 2010, el cuerpo de Elizabeth Vásquez Marín fue encontrado en la maletera de su camioneta en el distrito de Barranco. Su mediático entierro, que tuvo a su hija y a su exesposo llorando en su tumba, impactó a miles. Con el correr de los días, las investigaciones dieron un giro impactante y apuntaron que Elita había planificado el asesinato de su madre con la ayuda de su novio, Fernando Gonzales Asenjo, y su amigo, Jorge Eduardo Cornejo Ruiz.
Con el paso de las investigaciones, se determinó que Elita facilitó el ingreso de sus cómplices al departamento mientras su madre se bañaba. Al salir, la confrontaron y, tras una lucha, la asfixiaron con una almohada. El móvil del crimen fue la desaprobación de Elizabeth hacia la relación de su hija con Gonzales Asenjo y el deseo de Elita de quedarse con la herencia de su madre, valorada en aproximadamente 15 millones de dólares.
La sentencia de Elita Espino
El 24 de septiembre de 2012, la Tercera Sala Penal con Reos en Cárcel condenó a Elita Espino a 30 años de prisión por el delito de parricidio. Sus cómplices, Fernando Gonzales Asenjo y Jorge Eduardo Cornejo Ruiz, se acogieron a la figura de conclusión anticipada y fueron sentenciados a 28 años de prisión cada uno. Además, se les impuso el pago solidario de 100 mil soles como reparación civil. En el juicio, Elita perdió varias veces los papeles ante sus cómplices.

“Sí, nosotros la matamos. Estaba cansada de sus reglas, que haz esto, que haz lo otro, no te juntes con él o con este. A ella nadie le gustaba, nadie era perfecto ante sus ojos. Ella sí podía hacer todo tras separarse de papá”, dijo Espino ante las autoridades.
La disputa por la herencia de Elizabeth Vásquez Marín: Elita quiso ser la heredera
A pesar de su condena, Elita intentó reclamar la herencia de su madre, que ascendía a 15 millones de dólares, desde prisión. Sin embargo, el Poder Judicial la declaró indigna de suceder a su madre, excluyéndola de la sucesión por haber cometido homicidio doloso contra la causante.
El crimen de Elita Espino revela hasta dónde puede llegar el deseo de poder y dinero, y cómo una traición familiar puede marcar para siempre a todo un país.