Día de la Madre: 5 lugares encantadores cerca de Lima para celebrar como se merece

¿Quieres hacer del Día de la Madre una fecha memorable sin alejarte de Lima? Existen destinos cercanos que ofrecen experiencias únicas sin requerir grandes gastos. Explora opciones que combinan naturaleza, cultura y gastronomía para compartir momentos especiales con mamá. Aprovecha estas alternativas para crear recuerdos inolvidables en su día.

Si estás buscando lugares cerca de la capital para salir y sorprender a su madre en su día, aquí encontrarás una lista de esos destinos donde podrás viajar y pasar un día inolvidable con la engreída del hogar.

Ubicado en la provincia de Huarochirí, Antioquía es famoso por sus casas pintadas con colores vibrantes que parecen sacadas de un cuento. El viaje es corto y económico, ideal para un paseo de un día. Allí podrás caminar por sus calles llenas de arte, disfrutar de productos locales y tomar fotos espectaculares junto a mamá.

A unas 3 horas de Lima, Lunahuaná es un destino versátil. Puedes optar por actividades tranquilas como visitar viñedos, o para las mamás más aventureras, hacer canotaje o tirolesa. Además, hay una gran oferta gastronómica y hospedajes a buen precio para pasar un fin de semana relajante.

Si mamá necesita un descanso real, Churín es el lugar indicado. Conocido por sus baños termales medicinales, este pueblo de la sierra ofrece un ambiente ideal para recargar energías. Las piscinas naturales, la tranquilidad del entorno y el aire puro lo convierten en un regalo perfecto.

Conocido como el “Balcón del Cielo”, Azpitia queda a poco más de 2 horas de Lima y es ideal para una escapada gastronómica. Su clima templado y sus restaurantes con vista al valle del río Mala hacen que cualquier almuerzo sea especial. No olvides probar su pisco artesanal.

Este pequeño distrito también en Huarochirí es ideal para disfrutar de caminatas, naturaleza y deliciosas frutas como el chirimoyo o el durazno. Es menos turístico que otros destinos, por lo que puedes disfrutar de más tranquilidad y contacto directo con el campo sin aglomeraciones.

Aunque el Día de la Madre es sinónimo de flores, regalos y almuerzos en familia, esta fecha tiene raíces mucho más profundas que van más allá de lo comercial. La tradición de honrar a las madres comenzó en la antigüedad, cuando los griegos rendían homenaje a Rea, la madre de los principales dioses del Olimpo. Los romanos adoptaron esta costumbre con sus propias festividades dedicadas a Cibeles, símbolo de fertilidad y maternidad.

Con el tiempo, el cristianismo transformó estos rituales paganos en celebraciones religiosas. Durante la Edad Media, muchos países europeos comenzaron a dedicar un día especial a la Virgen María, madre de Jesús, inicialmente cada 8 de septiembre.

La versión moderna de esta fecha nació en Estados Unidos. A finales del siglo XIX, Julia Ward Howe promovió un día para unir a las madres contra la guerra, mientras Ann Jarvis impulsó actos conmemorativos para rendir tributo a su propia madre. Su hija, Anna Jarvis, logró oficializar la fecha en 1907, y siete años después, el presidente Woodrow Wilson decretó el segundo domingo de mayo como Día de la Madre.

Esta celebración se ha convertido en una fecha universal para agradecer, reconocer y rendir homenaje al rol materno en todo el mundo.