¡7 cosas que odiamos de San Valentín!

¡El amor y sus derivados! El 14 de febrero para algunos es sinónimo de armonía, felicidad, alegría y romanticismo, pero qué ocurre cuando algunas personas "odian" esta fecha porque sienten te todo colpasa.

Es cierto, si queremos ir a un lugar en específico, no cabe ni un alfiler porque todo está lleno. A continuación te presentaremos algunas cosas que odiamos de ese angelito travieso llamado San Valentín.

Puede ser que te identifiques con esta nota y te unas al grupo. ¿Lista? Empecemos

Si bien muchas ciudades han colapsado por el terrible tráfico, Lima es una de ellas. Si para salir del trabajo es todo una odisea por el tráfico y la congestión de vehículos en las principales avenidas, imagínense cómo será este día. ¡Tráfico por todos lados!

Aunque no lo crean ese día por "arte de magia inspirada por el amor" todo está repleto. No hay restaurantes para sentarse a degustar de una rica cena porque todo está lleno. Si no hiciste una reservación previa, ¡fuiste!

Pues sí, ¡globos rojos en forma de corazón por todos lados! Todo se viste de rojo para decirnos: sí este 14 de febrero es el día del amor. Vayan donde vayan se podrá ver globos, peluches, flores, todo alusivo al amor.

La demanda ese día crece a un 100%, incluso más que en fiestas navideñas. No, casi ninguna aplicación cuenta con taxis disponibles justo ese día, así que si sales de casa o quieren desplazarte en estos autos, deberás tomar tus precausiones.

Por una "extraña razón" todos al parecer se ponen de acuerdo para ir al cine y casi no encuentras entradas disponibles, ni horarios cercanos. En ese sentido si deseas ir a ver una película puedes comprar tus tickets por internet y así evitar un disgusto. 

Sí ese día todos empiezan a compartir fotos con sus parejas, celebraciones, declaraciones de amor, regalos que se entregan, cenas y el timeline de Facebook e Instagram colapsa de puro amor. Recordemos que también es importante cuidar nuestra privacidad y disfrutar de los momentos que se guardan en la mente y corazón.

Sí, ese día crece la demanda de ositos de peluches o cualquiera en su derivación y aunque no lo creamos, ver a chicos cargando osos gigantescos es algo común. Aunque no lo creamos, el tamaño de estos peluches en ocasiones; pueden obstaculizar la visión de los transeúntes y tropezarnos de casualidad, ¡así que a tener cuidado!  

No, tampoco es que seamos el grinch del amor. Es hermoso disfrutar del cariño de una persona en especial. Recordemos que ese día también es un buen pretexto para visitar a amigos que no vemos de tiempo, reconciliarnos con alguien que estamos distanciados. Visitar a nuestros abuelos, compartir una cena en familia.

Lo bonito de esta fecha es que nos damos una pausa para pasar momentos que quizás para muchos sean inolvidables. Seamos responsables y más que lo material, lo importante es la calidad de tiempo que se le brinda a la otra persona.