La revolución industrial en manos de una peruana que busca empoderar a mujeres

“Un laboratorio es un lugar donde se crean cosas nuevas, se experimenta, se explora y se descubre, pero este es un laboratorio femenino”, afirmó Costa. Su emprendimiento ya ha llegado a Chile, México y Brasil y consiste en atraer estudiantes mujeres de entre 25 y 35 años con una frustración en común: las trabas al momento de obtener un trabajo en el ámbito tecnológico.

El emprendimiento de Costa Checa, que lleva el nombre de ‘Laboratoria’, está disminuyendo la brecha de género al preparar a las mujeres con las habilidades digitales del futuro.

Las mujeres están aprendiendo sobre programación, diseño, desarrollo de software y ya son más de mil egresadas de este emprendimiento digital peruano que se han sumado a la fuerza laboral en nuestra capital.

“Un laboratorio es un lugar donde se crean cosas nuevas, se experimenta, se explora y se descubre, pero este es un laboratorio femenino”, afirmó Costa. Su emprendimiento ya ha llegado a chile, México y Brasil y consiste en atraer estudiantes mujeres de entre 25 y 35 años con una frustración en común: las trabas al momento de obtener un trabajo en el ámbito tecnológico.

Como es el caso de Manuela Flores, una de las egresadas de Laboratoria. Ella cuenta que acabó el colegio a los 15 años y no pudo pasar los exámenes de ingreso a una universidad nacional donde quería llevar la carrera de ingeniería de sistemas. No obstante, eso no la venció y logró culminar su carrera solo para darse cuenta que sus años de estudio no bastaban para conseguir trabajo. Hasta que halló Laboratoria.

“Yo me pasé esperando una oportunidad 7 años y todo lo que esperé que sucediera en los 5 años de Universidad ocurrió en seis meses”, indicó Manuela. La joven llevó un curso 6 meses, al estilo Bootcamp que Laboratoria lleva más de 5 años perfeccionando y que en la actualidad desarrolla aplicaciones nativas para un grupo editorial.

Así como la historia de Manuela, son las que inspiran a Costa Checa a continuar con su labor. Ella admite que este tipo de emprendimientos sociales son difíciles de mantener.

Sin embargo, tras pasar 2 años de su creación fue galardonada por el expresidente de Estados unidos Barack Obama y el presidente de Facebook, Mark Zuckerberg, algo que ayudó a que su empresa se consolidara.

“Comenzamos como emprendedores en Lima en una escala muy pequeña. Fue lindísimo llamar la atención de ellos en tan poco tiempo”, recordó Costa. Esto pasó cuando fueron invitados a la Cumbre Mundial de Emprendimiento en 2016. Al año siguiente, Costa fue reconocida por el MIT Tecnology Review como una de las 100 innovadoras de menos de 35 años.

Costa considera que disminuir la brecha de género en el campo tecnológico ayudará a construir una red de egresados que transforme la mentalidad en el mercado laboral. Pero su gran sueño es “ser parte de la construcción de un sector de tecnología en América Latina” que ayude a generar la importancia de la diversidad e inclusión en las compañías.

“Yo soy presidenta ejecutiva de Laboratoria, pero también soy mamá de mi hija, soy hija de mis padres y tengo otro aspecto de mi vida. Personalmente trato de liderar Laboratoria de una manera, para que podamos crear un entorno donde hombres y mujeres podamos desarrollarnos por igual”, finalizó la peruana.

La igualdad de género en los trabajos es una lucha que aún se mantiene, pero mientras haya emprendimientos como los de Mariana Costa Checa se podrá abrir el camino para mayor equidad.