Así será la nueva cárcel de máxima seguridad en la Amazonía: una "colonia penal" en Sudamérica
Únete al canal de Whatsapp de WapaMás de siete décadas después del cierre de sus temidas colonias penales, la Guayana Francesa vuelve a ocupar titulares tras el anuncio del ministro de Justicia, Gérald Darmanin, sobre la construcción de una nueva prisión de alta seguridad. El proyecto, que busca “poner fuera de combate a los narcotraficantes más peligrosos”, se ubicaría en Saint-Laurent du Maroni, en pleno Amazonas, con capacidad para 500 reclusos y un costo estimado de US$450 millones.

LEE TAMBIÉN: Shirley Silva ‘La Gata’ reaparece con nueva vida al servicio de Dios tras asesinar al dueño de un chifa
¿Qué dice la población local sobre este proyecto?
La propuesta ha causado un profundo malestar en la población francoguayanesa. Figuras como el diputado Davy Rimane, del partido La France Insoumise, expresaron su rotundo rechazo.
“El ministro no consultó eso con nadie, ni siquiera con los diputados de Guayana, y por eso hay una fuerte oposición por parte de los políticos guayaneses y la población en general”.
Para muchos, no se trata solo de una decisión de infraestructura, sino de una herida histórica que no ha terminado de cicatrizar.
“Nosotros no somos la basura de Francia”, sentenció Rimane con firmeza.

CONOCE MÁS: ¿El sicario más peligroso y joven del Perú sale pronto de prisión? El impensado destino de Gringasho
¿Qué recuerdos revive esta decisión en la memoria colectiva?
Entre 1852 y 1953, Guayana Francesa fue sede de uno de los capítulos más oscuros del sistema penal francés: el bagne. Esta “colonia penal” albergó a más de 70.000 prisioneros, considerados "indeseables" por el gobierno francés de entonces. Uno de los lugares más notorios fue la Isla del Diablo, inmortalizada por el libro Papillon.
Hoy, muchos ven en esta nueva prisión una peligrosa reedición de esa historia.
“Es un insulto a nuestra historia, una provocación política y un retroceso al colonialismo”, escribió el diputado Jean-Victor Castor en una carta abierta.
¿Qué preocupaciones existen sobre derechos humanos?
Expertos como Marion Vannier, criminóloga de la Universidad de Mánchester, alertan sobre los riesgos del aislamiento geográfico.
“Esto simplemente no es una buena idea”, afirma.
El proyecto podría vulnerar el artículo 8 del Convenio Europeo de Derechos Humanos, que protege el derecho a la vida familiar, si se trasladan reclusos a miles de kilómetros de sus hogares sin justificación válida.
Además, la experta advierte que la Guayana Francesa carece de infraestructura médica adecuada, lo cual podría contravenir también el artículo 3 del mismo convenio, que prohíbe tratos inhumanos o degradantes.
¿Puede Guayana Francesa escribir un futuro distinto?
A pesar de la controversia, muchos francoguayaneses ven esta situación como una oportunidad para alzar la voz, recordar su historia y exigir un desarrollo con dignidad. Ya en 2017, se había propuesto una ciudad judicial como respuesta al problema de hacinamiento carcelario. ¿Por qué no retomar ese camino?
La Guayana Francesa no es solo un punto en el mapa para resolver problemas ajenos. Es una tierra con identidad, con cultura viva, con memoria y con futuro.