Shirley Silva ‘La Gata’ reaparece con nueva vida al servicio de Dios tras asesinar al dueño de un chifa
Únete al canal de Whatsapp de WapaShirley Silva Padilla, conocida mediáticamente como ‘La Gata’, conmocionó al país en 2017 tras ser responsable de la muerte de dos hombres en San Juan de Lurigancho. Uno de ellos fue asesinado por lanzarle un piropo, y el otro, cocinero de un chifa, por no haberle servido pollo en su chaufa. Hoy, seis años después, recluida en un penal femenino de la región Junín, la imagen que ofrecía como asesina sin remordimientos ha dado paso a una mujer profundamente religiosa.
Actualmente, Shirley ya no quiere ser llamada ‘La Gata’, apodo que le recuerda su pasado violento. En el penal de mujeres de Jauja, donde cumple condena, es conocida simplemente como Shirley. Con un rosario al cuello, recita salmos de memoria, canta alabanzas y vive una transformación espiritual que ha sido notoria para internas y agentes penitenciarios por igual.
El arzobispo de Huancayo confirma su cambio de vida
La visita reciente del cardenal Pedro Barreto al penal permitió ver a Shirley desde otra perspectiva. Ella se mostró emocionada y le habló abiertamente sobre su fe en Dios y su deseo de ser bautizada, como parte de su proceso de cambio. El cardenal relató que ya la conocía desde que estuvo recluida en el penal de máxima seguridad de Concepción y se mostró conmovido por su evolución.

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“Fue un encuentro muy profundo que me tocó el alma. Shirley ha redescubierto la luz de su vida: Jesucristo. Su rostro ha cambiado por completo, y eso es un poderoso mensaje para la sociedad”, dijo Barreto tras la reunión.

Planea escribir un libro y lanzar música
Con 25 años de condena por los asesinatos de Diego Marticorena Chombo y Fredy Marcas Elías, Shirley Silva ahora planea lanzar canciones de hip hop con mensajes sociales y escribir un libro contando su historia. La joven fue sentenciada en 2018 por estos crímenes, cometidos con un arma robada que portaba 12 balas.
Durante su confesión, relató: “Estaba en el chifa y no me dieron pollo. El señor quería que pague, pero si no había pollo... Me agarró del brazo, cerraron con llave, y disparé. No vi cómo fue. Solo disparé”. También confesó que planeaba asesinar a otra persona, Francisco Alhuay Carrillo, con quien luego se dirigió a un hostal en SJL.
En 2018, incluso ya en prisión, su nombre volvió a sonar por presuntamente participar en un intento de fuga en el penal de Chorrillos, lo que llevó a que fuera trasladada al penal de Concepción y luego al de Jauja.