Cámaras de seguridad revelan el violento ataque a colectiveros informales en Av. México
Únete al canal de Whatsapp de WapaLa noche del lunes 25 de noviembre, un violento atentado sacudió la cuadra 3 de la avenida México, en el distrito de La Victoria. Un explosivo fue detonado cerca de las instalaciones de la empresa de transportes Perú Bus, lo que inicialmente se pensó como un ataque dirigido a la empresa. Sin embargo, el gerente de la compañía desmintió esta versión, aclarando que el objetivo real del ataque no fue la empresa, sino los colectiveros informales que desde hace tiempo disputan el control de pasajeros en las inmediaciones de la misma.
Según el testimonio del gerente de Perú Bus, el ataque fue parte de una lucha de poder entre los colectivos informales que operan en la zona. La empresa ha sido testigo de cómo varios grupos compiten agresivamente por el flujo de pasajeros que se suben a sus unidades en la puerta misma de la empresa. Esta rivalidad ha desembocado en episodios de violencia y, en esta ocasión, en una explosión que dejó seis personas heridas, algunas de gravedad.
A pesar de los crecientes conflictos, el gerente de la empresa manifestó que Perú Bus había solicitado en reiteradas ocasiones a las autoridades un refuerzo de seguridad en la zona. Sin embargo, la respuesta policial ha sido lenta y, en muchos casos, inapropiada. “Lamentablemente, nuestras solicitudes para aumentar la presencia policial han caído en saco roto, y hoy estamos pagando las consecuencias”, expresó el gerente. La falta de acción por parte de las autoridades locales ha permitido que estos enfrentamientos entre colectivos informales se intensifiquen, dejando a los vecinos y trabajadores de la zona en un clima constante de miedo e inseguridad.
Mafia en La Victoria: La lucha por el control de los pasajeros
La explosión en la avenida México es solo el último episodio de una serie de enfrentamientos entre los colectiveros informales que operan en La Victoria, un distrito conocido por su alta densidad de transporte público y la competencia feroz entre las distintas rutas. Este tipo de violencia no es nuevo en la zona, ya que los colectiveros de diversas empresas luchan por apoderarse de las rutas más rentables, recurriendo a métodos extremos como amenazas, agresiones físicas y ahora, como se evidenció en el atentado, explosivos.
Las mafias que controlan el transporte informal en distritos como La Victoria tienen un poder considerable y a menudo desafían la autoridad estatal. Los colectiveros informales son frecuentemente víctimas de extorsión, y las disputas entre estos grupos son comunes. Sin embargo, la falta de acción contundente por parte de las fuerzas del orden ha perpetuado esta situación, dejando a los ciudadanos atrapados en medio de un conflicto violento que parece no tener fin.
Las autoridades deben tomar medidas más efectivas para frenar esta escalada de violencia que no solo afecta a los transportistas, sino también a los transeúntes y a la población en general. La detonación del explosivo es solo el último recordatorio de que las mafias que operan en La Victoria siguen desafiando el orden público, mientras la respuesta institucional sigue siendo insuficiente.
La comunidad espera que, tras este grave incidente, las autoridades se vean obligadas a actuar con mayor firmeza para garantizar la seguridad en la zona y erradicar la violencia que ha marcado la disputa por el control del transporte informal en el distrito.