Consumo de drogas: "A veces la familia se desgasta emocionalmente y ya no quiere asumir responsabilidad"
Únete al canal de Whatsapp de WapaUn ambiente de confinamiento, aislamiento social o, simplemente, de soledad, como en el que nos vemos atrapados debido al estado de emergencia impulsado por el brote del nuevo coronavirus, puede generar grandes problemas de estrés o agresividad en personas que sufren de adicción a estupefacientes o drogas. Y, lamentablemente, puede que nuestros hijos no estén exentos de esta realidad.
La psicoanalista Liliana Tuñoque, en una dialogo con Wapa.pe, considera oportuno tener vigilados a los adolescentes del hogar, ya que una adicción a las drogas se puede disfrazar como un simple cuadro de ansiedad producto de la cuarentena.
“Observar si hay cambios de conducta o estados de ánimo. También si es que vemos un cuadro de agresividad o cambio de carácter en general. Como estar muy ansioso por salir sin preocuparse de las consecuencias que le puede traer a su salud o la de su familia”, indica Tuñoque.
NO TE PIERDAS: ¿Se deben suspender las clases presenciales en los colegios todo el 2020 por el COVID-19?
TE PUEDE INTERESAR: Óscar del Portal: “Prefiero que mis hijos pierdan 1 año de clases virtuales a tirar el dinero"
Ante ello, la doctora recomienda conversar directamente del tema y, si el caso lo amerita, romper el aislamiento social y buscar la ayuda de un experto. “Esta cuarentena puede desatar muchos casos de agresividad porque van a necesitar su droga”, acota.
Existen perfiles psicológicos que, con mucha más facilidad que otros, pueden caer en este tipo de adicciones. “Aquellas personas que presentan personalidades emocionalmente dependientes, baja autoestima, dualidad, problemas de socialización o de integrarse a un grupo humano”.
A esto se suma si el adolescente está inmerso en grupos específicos, como familias disfuncionales, de padres separados, o donde hay mucho conflicto al interior del hogar.
“Casos de antecedentes familiares, como padres o abuelos, que hayan tenido problemas de adicción, no solamente con drogas, sino ludopatía, alcoholismo, entre otros, generará que tengan, de una u otra forma, predisposición a desarrollar un cuatro de adicción”, manifesta la especialista.
Capacidad de recapacitar
Tuñoque argumenta que el paciente debe tener conciencia de su realidad y enfermedad si busca salir del estado en que se encuentra. “Primero tengo que darme cuenta de que estoy mal, enfermo, y por lo tanto, requiero ayuda. Porque si piensa que lo suyo lo puede manejar y su entorno exagera, no ayuda mucho”.
A la vez, la doctora precisa que ante estos casos el soporte familiar es de vital importancia. “Cuando el paciente ha tocado fondo, a veces la familia está tan desgastada emocionalmente que ya no quieren asumir esa responsabilidad. Porque sienten que, tras tantas veces apoyarlo, una vez más va a ser en vano”.
“Antes los padres no han observado nada raro en sus hijos porque estaban afuera trabajando, pero la realidad ahora es distinta. Probablemente puedan encontrar realidades que no les gustaría ver, pero tienen que afrontarlas sí o sí”, concluyó.
Por ello, el paciente necesita del apoyo de su familia y un correcto abordaje terapéutico para que pueda salir adelante. No es fácil, pero el pronóstico mejora en demasía a comparación de personas que se sienten abandonadas