¿Tu hijo no quiere comer? Sigue estos sencillos tips

Para muchos padres, lograr que sus hijos coman se puede convertir en toda lucha; sin embargo, lejos de estresarnos es mejor buscar una alternativa para hacer que tu niño quiera comer.

Ante de ello, es importante distinguir entre si tu hijo no quiere comer o no tiene hambre. Seguidamente, poner en practica estos sencillos tips para revertir este mal hábito, según señala el portal Eres mamá. ¡Atenta y toma nota!

- La ración de comida es importante para crear un buen hábito alimenticio. Por ello, sirve sus alimentos indicados para su edad en el plato más grande que tengas en casa. Esto crea un efecto visual por el que él creerá que en realidad le están sirviendo raciones muy pequeñas de comida y lo devorará todo.

- A tener en cuenta los buenos hábitos, para lograrlo no permitas que tome jugos o agua antes de ingerir el plato sólido o principal. De hacerlo, se llenará fácilmente y ya no tendrá más espacio en su estómago.

- Que nada distraiga su alimentación. Apaga el televisor y pídele que guarde sus juguetes 20 minutos antes de la comida: Así no tendrá distracciones y podrá enfocarse en el acto de comer; mientras espera, se despertará su apetito.

- La hora de la comida no tiene que volverse una pelea campal. Nunca utilices la hora de comer como el momento para discutir con él, preguntarle por su conducta escolar o regañarle por el desorden de su cuarto. Lo condicionarás a asociar la hora de la comida con la hora del juicio final.

- No complazcas sus caprichos o extravagancias: si el niño se empeña en comer en la cama o viendo televisión, o si no desea comer ciertos alimentos sino solo dulces, no le sigas el juego. Debes mantenerte firme, darle su espacio y esperar a que él mismo cuando tenga hambre se decida a comer en la mesa y los alimentos que le proporciones.

- Evita darle en excesos alimentos ricos en azúcar, comidas rápidas o frituras. Está comprobado que los niños que comen dulces en exceso o alimentos que incluyan resaltadores de sabor como el glutamato monosódico, presente en la comida rápida, luego son renuentes a ingerir alimentos saludables o comidas caseras.

Finalmente, si tu hijo no quiere comer no lo castigues ni lo dejes solo hasta que termine su plato. Esto provocará que vea la hora de la comida como la peor parte del día. Puedes optar por utilizar idea variadas sobre la cantidad de comida y acudir con un especialista.