Protege a tu engreído de cuatro patas del fuerte verano

El verano es una de las estaciones que muchos aman; sin embargo, hay quienes pueden no disfrutarlo tanto: por ejemplo, nuestras mascotas, pues —así como nosotros— ellos tienen y sufren el calor. Y como siempre nos preocupamos por el bienestar de nuestros engreídos de cuatro patas, hablamos con Vladimir Franklin Vásquez Durán, médico veterinario en la Clínica Veterinaria San Marcos, y le consultamos cómo podemos protegerlos en verano. Estos son sus consejos:

"Algunas personas creen que al cortarles el pelo estarían librando a sus perros de un poco de calor o tratando de darles más frescura. Pero casi todas las personas no conocen este órgano. El pelaje cumple la función de proteger y termorregular", señala el especialista. Por ello, recomienda que se les haga tan solo un deslanado, una técnica bastante común en peluquería canina que consiste en retirar únicamente el subpelo muerto o lana excedente, sin eliminar el pelo primario, que es el que los protege.

Los animales de por sí termorregulan, indica el Dr. Vásquez. Pero si el ambiente es muy cerrado y la mascota puede sofocarse, entonces aconseja hacer uso de un ventilador.

El especialista también recomienda colocar cubos de hielo en el recipiente de agua, para que esta se mantenga más fresca, y cambiarla dos o tres veces al día. Incluso, señala: "puedes darle a tu perro un poco de helado, pero con moderación; no de chocolate, pero sí de leche o de vainilla, algo suave. También puede ser de hielo, pero sin mucho colorante".

Es importante sacar a pasear a los perros en horarios en los que el ambiente esté más fresco. Puede ser en las mañanas, de 6 a 8, o en las noches a partir de las 7, pues, de lo contrario, el calor intenso les puede quemar las almohadillas plantares.

En el caso de los gatos, el especialista recomienda tratar de echarles crema protectora en la punta de las orejas y, en algunos casos, a la altura de la nariz.

Dejar a las mascotas dentro del auto en verano es lo peor que los dueños pueden hacer —señala el Dr. Vásquez—, ya que estarían llevando a los animales hacia una deshidratación segura y poniendo en riesgo su vida.

Si tu mascota jadea constantemente, presenta signos de letargo, vomita, tiene mucosas congestionadas o si su lengua está un poco azulada, es posible que esté sufriendo de un shock de calor. En ese caso, hasta que llegue al veterinario, báñalo en agua helada para ayudar a disipar el calor.