Esterilizador portátil de mascarillas creado por peruanos obtiene patente

Un equipo portátil hecho en el Perú para esterilizar mascarillas en 30 minutos con el fin de que puedan reutilizarse, logró obtener la patente de modelo de utilidad otorgado por el Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y de la Protección de la Propiedad Intelectual (Indecopi).

A inicios de la pandemia cuando en el Perú había escasez de mascarillas -principalmente del tipo N95- para protegerse del covid-19, un equipo de investigadores de la Universidad de Ingeniería y Tecnología (UTEC) -liderado por Micaela Benavides, Mónica Santa María y Jimmy Tarrillo -desarrolló este dispositivo para que sea utilizado por el personal médico, policías y bomberos por encontrarse en el grupo de los profesionales de la primera línea en enfrentar al virus.

Dos años después, Jimmy Tarrillo, ingeniero electrónico e integrante del equipo investigador, explica a la Agencia Andina que esta pequeña cámara- muy parecido a un horno microondas- también podría ser utilizado para desinfectar las mascarillas en colegios, universidades e incluso en el hogar.

“Es un equipo que puede ser usado fácilmente en casa, ahora que vienen las clases también en los colegios o universidades. Uno lo conecta a la corriente eléctrica, coloca las mascarillas, prende el botón, espera los 30 minutos, suena la alarma y ya está esterilizado. Pensamos en que este dispositivo puede ayudar a mucha gente”, señala Tarrillo, PhD en Ciencias de Computación en la Universidade Federal do Rio Grande do Sul.

Esta cámara portátil cuenta con dos lámparas que irradian luz ultravioleta (UV) de tipo C para esterilizar hasta 4 mascarillas durante 30 minutos. Se conecta a la red eléctrica, cuenta con una serie de alarmas, pesa 8 kilos y principalmente es de fácil uso. Cabe destacar, que posee doble sistema de seguridad debido a que esta radiación es muy peligrosa, para que la persona que lo manipula no esté expuesta.

Las pruebas para verificar su correcto funcionamiento se realizaron en los laboratorios de la UTEC y del Instituto Nacional de Salud (INS).

“Hicimos dos tipos de ensayo: el microbiológico con el cultivo de una bacteria y el segundo ensayo lo hicimos en el INS donde se validó la deformidad de la mascarilla para saber hasta cuantas veces se puede reutilizar usando esta tecnología”, explica el docente investigador.

Agrega que es más rápido descartar la mascarilla debido al uso, que por la desinfección continúa.

“Según algunos estudios, hasta 17 veces se pueden desinfectar las mascarillas, pero nosotros hemos probado hasta 4 y funciona muy bien, no pierde sus propiedades de protección”, comenta.

Si bien en un principio fue pensado para esterilizar las mascarillas N95, ahora se puede utilizar con todo tipo de mascarillas, explica el investigador de UTEC.

“Está diseñado para colocar cualquier mascarilla mientras pueda ser cubierta la luz por todos los lados. La máquina tiene un tipo de cordel donde se cuelga la mascarilla y luces a ambos lados tanto al frente y posterior de la mascarilla. Hemos hecho pruebas con equipos de medición de radiación, vimos la homogeneidad de la luz UVC y funciona bastante bien”, destaca Tarrillo.

A pesar de las complicaciones por la pandemia, el equipo logró fabricar 4 equipos de su última versión. Fue finalista del Concurso Nacional de Invenciones 2020 organizado por el Indecopi y ese mismo año, en setiembre iniciaron el proceso para la solicitud de patente de modelo de utilidad, obteniéndola finalmente en enero del 2022.

Los modelos de utilidad son el tipo de protección más utilizado en el Perú actualmente. Es un invento con mejoras o adaptaciones útiles que se realizan a equipos, aparatos, dispositivos previamente existentes.

“El proceso de registro es importante, porque ya no se queda en solo una idea o en el laboratorio, hay un esfuerzo que debemos mantener los que desarrollamos tecnología y tener una cultura de patentar,” enfatiza Tarrillo.

Finalmente hace un llamado a las empresas para que apuesten por este tipo de tecnología hecha en el Perú.

“Sería interesante tener empresas interesadas en masificar este dispositivo, nosotros estamos gustosos en facilitar esta tecnología para cerrar el círculo y tener la innovación completa, cuando ya sea utilizado por el usuario final”, concluye.

El punto de partida de esta iniciativa fue gracias al “Rapid Response Research”, un fondo de apoyo para que los investigadores de UTEC puedan proponer iniciativas concretas y rápidas para dar solución a los problemas que conlleva esta situación sanitaria.

Las empresas del Grupo Hochschild, Cementos Pacasmayo y Hochschild Mining, decidieron unirse en esta iniciativa y comprometieron los fondos necesarios para financiar el diseño, desarrollo y validación del prototipo.

Para los jóvenes que quieran en un futuro ser parte de estas iniciativas, en UTEC lanzarán una serie de charlas vocacionales que se realizarán el 24 de febrero. Se trata de Descubre UTEC un evento dirigido a jóvenes del quinto de secundaria. Es gratuito y pueden inscribirse aquí.