El silencio sísmico de 279 años en Perú pasará factura: Revelan las consecuencias mortales de esta letal amenaza
Únete al canal de Whatsapp de WapaEl Perú se sitúa en una de las regiones sísmicas más activas del mundo, lo que implica que su población convive permanentemente con el riesgo de enfrentar un sismo de gran magnitud. El reciente temblor de 6,1 grados que sacudió el Callao y se sintió con fuerza en Lima durante el Día del Padre ha vuelto a despertar el temor de que ocurra un evento sísmico aún más severo.
Este temor se ve reforzado por un dato inquietante: desde hace más de 200 años no se ha registrado un gran terremoto en la costa central del país, particularmente en Lima.

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¿Qué implica el silencio sísmico en el país?
De acuerdo con Hernando Tavera, presidente ejecutivo del Instituto Geofísico del Perú (IGP), el "silencio sísmico" se refiere a aquellas áreas que, pese a estar próximas a zonas con actividad reciente, no han experimentado un terremoto importante en mucho tiempo.
En un artículo publicado en El Peruano, Tavera señaló: “La acumulación de energía entre las placas tectónicas aumenta con los años y podría desencadenar un sismo de magnitud superior a 8”. Asimismo, remarcó: “Mientras más tiempo pase sin un gran terremoto, más devastador puede resultar el siguiente”.
Desde 1746, año en que Lima sufrió el terremoto más destructivo de su historia —estimado entre 8.8 y 9 de magnitud— han pasado 279 años sin que la capital y su litoral enfrenten una emergencia similar. Esta aparente calma, según el jefe del IGP, es más una advertencia que una señal de tranquilidad.
¿Qué consecuencias podría traer esta larga pausa sísmica?
Tavera advierte que la prolongada ausencia de un gran sismo ha creado en la población una falsa sensación de seguridad, lo que aumenta su vulnerabilidad. Lima ha crecido aceleradamente y muchas de sus edificaciones, tanto antiguas como nuevas, no cumplen con normas antisísmicas. Además, existen numerosas viviendas autoconstruidas en zonas de alto riesgo.
“Cuando ocurre un sismo, el suelo se mueve en distintas direcciones y con varios niveles de intensidad. Si las viviendas no están diseñadas para resistir estos movimientos, podrían colapsar”, alertó el presidente del IGP.
Un análisis preliminar de la infraestructura limeña muestra serias deficiencias: edificaciones precarias en zonas densamente habitadas, redes de servicios públicos expuestas, hospitales y escuelas sin refuerzos adecuados, y una congestión vehicular que dificultaría la atención en casos de emergencia.
- Un sismo superior a los 8 grados de magnitud podría provocar:
- Colapsos masivos de viviendas, hospitales y centros educativos.
- Cortes prolongados en los servicios básicos como luz, agua, transporte y comunicaciones.
- Riesgo de tsunamis y deslizamientos en áreas como la Costa Verde.
- Daños humanos y materiales de gran escala a lo largo del litoral peruano.