“No lleno vacíos, no tapo ausencias, no ocupo espacios, yo simplemente amo”

El tener pareja no debe ser para llenar vacíos. Lo mejor es empezar una nueva relación sin arrastrar el pasado y complementarse con la nueva persona en vez de llegar a sentirse utilizados como el quién es la fuente de felicidad del otro y nada más. De ello, nos enseña la escritora Fabiola P. en una carta de la web sermejorpersona.com. 

“Yo no nací para muleta, para paño de lágrimas o para almohada de la conciencia, hay quien si se regocija de saber que ayudó a alguien a sanar, son felices reconstruyendo heridas, sanando corazones, resolviendo vidas. Yo no.

No te confundas ni me juzgues, no voy caminando en la vida con mi bandera de egoísta sin importarme el resto del mundo más que yo, mucho menos es así si hablamos en el plano amoroso, claro que me preocupa la vida de mi pareja, incluyendo su pasado, pero no necesito que lo traiga arrastrando, miro escucho opino si se me pide, ayudo pero  siempre y cuando quiera superar, y no arrastrar por toda la posteridad, no soy lancha salvavidas, no soy el clavo que sacará al otro.Cuando me enamoro lo hago hasta los huesos, suelo ser ese viento que entra en el cuerpo se regocija en el interior, cubre tapa el dolor y reconstruye el alma, pero sin llenar hoyos, sin tapar ausencias ni ocupando viejos espacios. Solo amo y ya…

Nadie sustituye a nadie jamás, cada persona que conoces en la vida te deja una marca en ella, a veces la marca es linda, positiva, a veces, es una dolorosa llaga que sana pero deja cicatriz nada estética, sin embargo esta por algo, cada que duele o la miras recuerdas lo que aprendiste cuando te la hicieron.

No es lo mismo, escuchar, ayudar a desenredar, y apoyar, a ser tratado como ese trozo de madera al cual se aferra el náufrago, todos merecemos ser amados por quien somos, no porque hay una ausencia que duele. No es responsabilidad de nadie sanar alguien, no te corresponde satisfacer necesidades ajenas, y mucho menos si no se tome en cuenta siquiera las tuyas.

Es muy usual que una persona llena de huecos emocionales nos atraiga, y nos enamora, eso pasa porque este tipo de personas nos hacen sentir útiles de la manera en que su baja autoestima se aferra a nosotros, nos hace sentir que solo nuestro amor los hace felices,  pero tarde o temprano nos sentiremos utilizados, y desgastados, además de insatisfechos.

Por lo menos yo tengo un principio base para comenzar una relación, que es no arrastrar el pasado, jamás compararlo con mi presente y dejarme sorprender sin echar culpas y depositar mi felicidad en el bolsillo del otro, me gustaría que la idea fuera recíproca, eso no quiere decir que no me interese el pasado de mi pareja, pero cuando decido empezar, tengo claro que no soy la primera que siempre hay algo antes, que no puedo di debo querer cambiar, pues es una pérdida de tiempo pero por mi parte tampoco arrastro sufrimiento que terminan agotando y acalambrando a mi pareja. Las personas heridas, terminan hiriendo  quien quiere sanarlos.En resumen y conclusión, no te atrevas a intentar amar cuando aún estas herido y tienes el alma rota”.