Evita estos 6 errores al aplicar corrector si no quieres sumar años a tu rostro
Únete al canal de Whatsapp de WapaSi hay un producto que puede elevar o arruinar por completo un maquillaje, ese es el corrector. A pesar de ser un paso clave, su aplicación no siempre es sencilla… Por eso es tan común cometer errores con él. La buena noticia es que todos tienen solución. A continuación, te contamos cuáles son los seis errores más frecuentes al aplicarlo y cómo corregirlos para lograr un acabado natural y favorecedor.
6 errores al aplicar el corrector que te suman años (y cómo evitarlos)
Olvidar hidratar bien la piel, sobre todo el contorno de ojos
Más allá de usar prebase, lo realmente imprescindible es preparar la piel con una crema que proporcione hidratación profunda y duradera. Esto suaviza líneas de expresión, mejora la textura y ayuda a que el corrector se funda con la piel de forma natural. El secreto está en aplicar la cantidad justa de crema y masajearla hasta su completa absorción para evitar grumos o que el maquillaje se levante.
Elegir el tono equivocado de corrector
Para cubrir ojeras y granitos, opta por un tono apenas más claro que tu base para lograr un efecto iluminador que disimule imperfecciones. Para el resto del rostro, lo ideal es usar un tono que coincida exactamente con el de tu piel o base para que se difumine sin dejar parches ni contrastes.
Aplicarlo antes de la base (salvo una excepción)
Es mejor aplicar primero la base para cubrir la mayoría de las imperfecciones y luego usar el corrector solo en las zonas necesarias. Así evitas usar demasiado producto y logras un resultado más ligero y natural. La única excepción es si usas base en polvo, en cuyo caso debes aplicar el corrector antes para evitar que se formen grumos.
Usar demasiado producto
Aunque en redes sociales se popularizan técnicas con grandes cantidades de corrector, en la vida real menos es más. Un pequeño punto bajo cada ojo, otro sobre cada granito y un par en la zona T son suficientes para un acabado impecable y ligero, como de filtro.
Difuminar con una brocha demasiado grande
Una brocha grande puede parecer práctica, pero no permite precisión. Lo ideal es usar una brocha pequeña o una esponja para difuminar con detalle, logrando que el corrector se integre como una segunda piel. En zonas con granitos, es mejor usar pequeños toquecitos para mantener la cobertura.
No sellar el corrector con polvos
No necesitas una técnica de “baking” extremo, pero sí es importante sellar ligeramente el corrector para evitar que se mueva o se agriete. Usa una brocha suave y esponjosa para aplicar una capa fina de polvos traslúcidos sobre las zonas corregidas… ¡y listo!