Prepara tu propio exfoliante y disfruta todos los beneficios que tiene para tu cabello

La exfoliación es un paso importante de nuestras rutinas de belleza que muchos asocian exclusivamente con el cuidado de la piel del rostro y en ocasiones, corporal. No obstante, otra área que también necesitan de este tratamiento es el cuero cabelludo, y a continuación te explicamos por qué.

En la incansable búsqueda de un cabello fuerte, sano y brillante, muchos han probado de todo para conseguir el acabado de sus sueños. Sin embargo, un punto que parecen olvidar (y que resulta de extremada importancia) es el cuidado que le deben prestar al cuero cabelludo para conseguir estos resultados. Al fin de cuentas, el cuero cabelludo es piel, y es el cimiento que da paso a un cabello fabuloso, o uno opaco y quebradizo. Todo depende de cómo lo tratemos y para eso, necesitamos asegurarnos que este en las mejores condiciones para que nos de una melena fabulosa.

Cada vez más, la exfoliación del cuero cabelludo crece en popularidad entre los amantes de la belleza debido a los beneficios que posee. Y es que los expertos han encontrado que este tratamiento ayuda a controlar la producción de sebo, elimina la acumulación de células muertas y residuos de productos capilares. Estos factores dejan un canvas limpio y fresco que acompañado de los masajes que empleamos al momento de exfoliar, ayudan a estimular la circulación sanguínea a los folículos capilares. Este hecho que promueve el crecimiento de un cabello sano y fuerte. Por ello, a continuación te brindamos la receta de un exfoliante natural que puedes hacer desde casa para incorporar en tu rutina. Eso sí, te recomendamos realizar este tratamiento máximo dos veces por semana para no irritar el área.

2 cucharadas de acondicionador

2 cucharadas de azúcar

2 cucharadas de hojuelas avena

En un tazón, incorpora todos los ingredientes mencionados anteriormente y mézclalos muy bien hasta que consigas una pasta. Cuando todos los insumos se hayan fusionado entre sí, aplica esta masa sobre tu cuero cabelludo en masajes circulares (tu cabello debe estar seco) por unos minutos. Mientras haces este paso, puedes practicar el mindfulness capilar para relajarte y cuidar de tu melena al mismo tiempo.   Una vez que concluyas con esto, puedes proceder a lavar tu cabellera con normalidad y finalizar tu tratamiento con tu aceite favorito.