Los gatos y sus distintas relaciones con los humanos
Únete al canal de Whatsapp de WapaMuchas veces hemos escuchado que los gatos son ingratos, que ignoran a los humanos cuando los llaman y que nunca demuestran cariño. También, los suelen describir como animales independientes, a los que les gusta estar solos, alejados de los demás. Sin embargo, hemos aprendido que es el mito más grande sobre ellos.
Quizás sea verdad que, a diferencia de los perros, tú no adoptas a un gato, él te adopta a ti. Un perrito te va a idolatrar solamente porque le das comida, pero un gatito necesita que le demuestres que eres digno de su afecto. Esto no significa que no puedan tener una verdadera conexión contigo; al contrario, tendrán una relación especial contigo, que no tendrán con el resto de los humanos.
La creencia de que los gatos son independientes es producto de que, como mascotas, son un concepto relativamente nuevo. Anteriormente, el gato era el animal que entraba y salía de casa cuando quería y encontraba su propio refugio y alimento. Ocasionalmente, interactuaba con las personas, pero, se podía ir por unos días y se pensaba que “ya regresará”. Y sí, los gatos outdoor tienen una independencia muy particular en ese sentido, pero a veces se confunde eso con ser animales sociales.
Los gatos en la calle viven en colonias. Una colonia es un grupo de familias de gatos, que conviven en un mismo espacio, compartiendo alimento y recursos. Las madres suelen compartir la crianza de sus camadas, creando un ambiente más seguro para sus bebés. Los cachorros crecen mejor, física y mentalmente, con otros, ya que aprenden de ellos a cazar, ir al baño en un lugar específico, medir su fuerza, entre otros. También, aprenden a comportarse socialmente, observando cómo se interrelacionan con otros gatos y con los humanos.
La convivencia entre varios gatos puede darse de varias maneras. A veces, forman parte del mismo grupo social, que significa que comparten lugares de reposo, areneros, platos de comida y hasta a los humanos. En otros casos, pueden convivir más no formar parte del mismo grupo social, lo cual no es un problema, solo hay que asegurarse de que cada uno cuente con todo lo mencionado anteriormente.
Algo importante que debemos recalcar es que, para que les gusten los humanos, se debe hacer una socialización correcta. Los gatos no nacen amando a los humanos, nacen ferales, y solo dejan de serlo cuando son socializados.
El proceso de socialización consiste en demostrar que los humanos son una buena fuente de alimentación, agua y cariño. Una vez que un gatito aprende esto y tiene mayor experiencias positivas asociadas a los humanos, los amará más fácilmente. Idealmente, la socialización se debe realizar antes de las 12 semanas de vida, ya que ahí comienza a cerrar la ventana de socialización y estarán menos dispuestos a aprender nuevas costumbres.
Además, otro aspecto que contribuye a su socialización es reducir las asociaciones negativas a las personas, y para esto nos ayuda que sea un gato únicamente indoor, para prevenir que tenga experiencias negativas con otros humanos fuera del hogar. Un gato indoor vive exclusivamente dentro del hogar, no tiene acceso a la calle. Un gato outdoor vive fuera del hogar. Un gato indoor-outdoor tiene acceso al hogar y a la calle.
Finalmente, hay que considerar que los gatos tienen personalidades muy definidas. No se les puede generalizar el comportamiento por raza o sexo, en especial cuando son esterilizados (lo cual es fundamental para su salud).
Cada gato es distinto y el nivel de afecto que demuestran con las personas va a variar, de la misma manera que nosotros. Si un gato forma un lazo particular con una persona, podría ser porque lo acaricia de cierta manera o con cierta frecuencia, porque suele estar en sus espacios preferidos.
¿Cuáles son los tipos de relaciones entre gatos y sus dueños?
Habiendo dicho todo esto, según un estudio realizado por los investigadores de la Universidad de Lincoln, existen 5 tipos de relaciones entre gatos y sus humanos:
1. Relación co-dependiente
El humano ve al gato como parte de la familia o como su mejor amigo. El gato lo ve como parte de su grupo social y como fuente de confianza y seguridad. El gato tiende a asustarse con nuevos humanos y llora si no tiene a su humano cerca (ansiedad por separación). Este tipo de relación es más común en casas con un solo gato o dos, indoor.
2. Amistad
El humano se preocupa por el gato y juega con él, y el gato es cariñoso y amigable con el humano, ya que lo ve como parte de su grupo social. Ambos disfrutan de su compañía, pero no muestran problemas al estar alejados (no hay ansiedad por separación). Este tipo de relación es más común en casas con varios gatos indoor y varios humanos.
3. Relación abierta
El gato es muy amigable con todos los humanos, y, si bien prefiere más a su humano, no demuestra mucho cariño.
4. Relación casual
El gato es muy amigable y en ciertas ocasiones cariñoso con el humano, pero también le gusta salir a pasear y no le molesta pasar varios días sin el humano. Este tipo de relación es común en gatos outdoor.
5. Relación remota
Cuando el humano no considera que el gato es parte de la familia, y, por ende, el gato prefiere mantener su distancia de los humanos en general. Este tipo de relación es común en gatos outdoor.
Así que ya sabes, si quieres que tu gatito te ame, en primer lugar, ¡no tengas solo uno! Privarlo de todos los beneficios que tiene al crecer con otro de su especie no es lo mejor para él. Además, dos gatunos significa doble amor. Luego, asegúrate de socializarlo correctamente para que se sienta cómodo con los humanos. Y, por último, que sea estrictamente indoor. No permitas que se exponga a los peligros de la calle y las malas experiencias con otras personas que pueden implicar esas salidas.