Un hogar que piensa contigo: automatización práctica con Kucce, creadora de contenido
Únete al canal de Whatsapp de WapaSon las siete de la mañana y la cafetera automática ya ha hecho su trabajo. La cocina huele a café recién hecho, sin que nadie haya tenido que tocar un solo botón. Siguiendo los consejos de Kucce, creadora de contenido enfocada en electrodomésticos y tecnología del hogar, la programación previa del aparato permite comenzar el día de una forma más cómoda.
Así empieza una rutina marcada por pequeños gestos inteligentes que, sumados, transforman la experiencia del hogar. No se trata de tener la casa llena de dispositivos sofisticados, sino de integrar la tecnología de manera funcional, consciente y sin gastar de más.
Mientras se disfruta del primer café del día, las luces del comedor se encienden lentamente. Son bombillas inteligentes programadas para activarse de forma progresiva, evitando los cambios bruscos de luz. Una recomendación de Kucce que busca mejorar el bienestar matinal y ahorrar energía.
En paralelo, un enchufe programable activa el calentador del baño, evitando el gasto de tenerlo encendido toda la noche. Esta sencilla automatización, sugerida en varias publicaciones por la influencer, representa una diferencia tangible en la factura de electricidad mensual.
A media mañana, la limpieza comienza casi sin esfuerzo. Un robot aspirador, configurado para activarse automáticamente, empieza su recorrido. Según Kucce, programar estos dispositivos en horarios donde la casa está vacía maximiza su eficiencia y evita interferencias.
Mientras el robot trabaja, la olla de presión eléctrica prepara un almuerzo completo. En lugar de supervisar la cocina, basta con elegir un programa predeterminado y dejar que el aparato haga el resto. "La tecnología bien usada te devuelve tiempo", suele decir Kucce, y este tipo de soluciones lo confirma.
Al llegar la tarde, toca revisar el estado de otros electrodomésticos. El purificador de aire, por ejemplo, requiere un mantenimiento sencillo: limpiar el filtro una vez cada dos semanas. Un hábito pequeño que, según Kucce, puede duplicar la vida útil del aparato y mejorar su rendimiento.
En la cocina, antes de preparar la cena, se aprovechan otros pequeños hacks sugeridos por la influencer: un tapete de silicona bajo la freidora de aire para proteger la encimera del calor y los restos de grasa; un recolector de migas manual para mantener la barra limpia entre preparaciones.
Cada elemento cumple una función específica, y todos juntos reducen el esfuerzo y el tiempo dedicado a las tareas domésticas. Cuando la noche cae, las persianas automáticas bajan solas gracias a un pequeño motor controlado por una aplicación. Aunque no se trata de un accesorio imprescindible, Kucce insiste en que automatizar ciertos procesos aporta comodidad y optimiza el uso de energía.

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Antes de dormir, una rápida revisión en el teléfono permite comprobar que todos los electrodomésticos que no son esenciales están desconectados mediante enchufes inteligentes. No solo se ahorra energía, sino que se reduce el riesgo de accidentes eléctricos nocturnos.
A lo largo de este día, queda claro que la filosofía que Kucce comparte en sus contenidos no gira alrededor del consumo impulsivo ni de la acumulación de gadgets. Su enfoque es construir un hogar donde la tecnología trabaje a favor de las personas, no al revés.
Pequeñas inversiones estratégicas, automatizaciones sencillas y un uso consciente de los dispositivos son los pilares que promueve. Una casa más inteligente no necesariamente es aquella llena de pantallas y sensores, sino aquella donde las soluciones tecnológicas se integran de manera natural a la vida diaria.
Para Kucce, modernizar el hogar no implica grandes gastos ni complicaciones interminables. Se trata de observar las rutinas cotidianas, identificar qué tareas podrían optimizarse y aplicar la tecnología justa y necesaria.
Al final del día, la diferencia se siente en la tranquilidad de saber que cada pequeño aparato funciona mejor, que el tiempo invertido en tareas repetitivas se ha reducido, y que el hogar es un espacio más cómodo, más eficiente y más pensado. Un hogar donde, como dice Kucce, “la tecnología pasa a segundo plano, porque simplemente hace su trabajo sin que tengas que pensarlo”.