Pareja de Pamela López asombra al “gritarle” en su casa y empresaria tiene insólita reacción

En medio del conflicto legal con Christian Cueva por temas de pensión alimenticia, Pamela López volvió a captar la atención en redes sociales. Esta vez no fue por el futbolista, sino por un video que protagonizó junto a su actual pareja, el músico Paul Michael, donde simulan una acalorada discusión inspirada en una típica escena de pareja con problemas de celos y control. La grabación dejó a más de uno con la boca abierta por su intensidad y realismo.

Tras disfrutar de un paseo familiar en el Castillo de Chancay, Pamela y Paul grabaron un TikTok desde su hogar que generó comentarios de todo tipo. En el clip, se ve al cantante actuando como un fanático del fútbol molesto, gritando a su pareja para reclamarle supuestos intentos de control sobre sus salidas y amistades.

“Mira, tú a mí no me vas a venir a decir si puedo o no puedo jugar con mis amigos. Si a mí me da la gana me voy ahora mismo y si se nos ocurre ir a tomar nos vamos a tomar, eso no es problema tuyo”, lanza Paul, fingiendo estar muy alterado.

Además, le recrimina que ella habría enviado a sus amigas a espiarlo, una situación que él no toleraría. “Te voy a pedir un favor, no quiero que me estés mandando mensajes ni mandando a las chismosas de tus amigas a que me espíen, ¿okey?”, continúa el músico mientras Pamela lo observa con serenidad, sin responderle con enojo.

A pesar del tono agresivo del video, Pamela López se encargó de aclarar que no se trataba de una escena que retrate su propia relación, sino que se inspiraron en una discusión real que un amigo de ambos tuvo con su pareja.

“¿Todo eso le dijo Panchito a su esposa?”, pregunta ella al final del video. Paul responde sin titubeos: “Todo eso le dijo y, ¿sabes qué? No le dejaron salir”.

En otro video publicado después de la actuación, Pamela y Paul cambiaron el tono por uno más ligero y cómico, donde quedó claro que quien lleva la batuta en casa es ella. En la escena, Paul aparece barriendo y le pide permiso para ir a jugar fútbol con sus amigos.

“Amorcito, después que termine de barrer, ¿puedo ir a jugar pichanguita?”, consulta él con voz dócil. Sin perder el ritmo, ella le responde: “¿Ya lavaste, ya tendiste y ya planchaste la ropa? Cuando termines puedes ir”, y se marcha con actitud, usando gafas de sol.