El Papa León XIV rompió el silencio y reveló el motivo por el que escogió dicho nombre
Únete al canal de Whatsapp de WapaEn una ceremonia íntima celebrada en la Santa Sede, el recién proclamado Papa León XIV antes conocido como Robert Prevost sorprendió al revelar por fin la razón que lo llevó a elegir ese nombre papal. Aunque muchos creían que se trataba de una simple tradición, el pontífice aseguró que su decisión está cargada de simbolismo, fe y una poderosa advertencia sobre el futuro de la humanidad.
Un mensaje urgente para el mundo
Durante un encuentro privado con el Colegio Cardenalicio, el nuevo líder de la Iglesia Católica confesó que la elección de “León” no fue casual, sino un tributo directo al Papa León XIII, recordado por su histórica encíclica Rerum novarum, publicada en 1891. Este documento fue clave para abordar la cuestión social en medio de la primera gran revolución industrial.

Pero León XIV fue más allá. En su discurso, aseguró que el mundo actual vive una nueva transformación global con la llegada de la inteligencia artificial, una revolución silenciosa que según dijo amenaza con deshumanizar el trabajo y quebrar la justicia social. “Hoy la Iglesia está llamada a defender, más que nunca, la dignidad humana frente al avance de tecnologías que no siempre tienen alma”, declaró con firmeza.
La inteligencia artificial: un desafío espiritual
El nuevo Papa advirtió que su misión será guiar a la Iglesia en este complejo escenario donde el progreso técnico no siempre va de la mano con el bienestar del ser humano. “Tal como hizo León XIII en su época, yo también me siento llamado a intervenir en defensa de quienes corren el riesgo de ser desplazados o ignorados por esta nueva era digital”, expresó, visiblemente conmovido.
Un gesto que conmovió a los fieles

Horas después del anuncio, el Papa León XIV realizó una visita inesperada a la Basílica de Santa María la Mayor. Allí, sin cámaras ni discursos, se arrodilló frente a la tumba de su predecesor, el Papa Francisco. En silencio y con una rosa blanca en mano, oró durante varios minutos en un momento que quedará grabado en la memoria de los creyentes. La imagen, captada por fieles presentes, ya circula por el mundo como símbolo de continuidad, respeto y humildad.