Placa de Nazca en Perú se activa: El inmenso poder de una placa oceánica que amenaza a Chile, Ecuador y Colombia
Únete al canal de Whatsapp de WapaUn sismo de magnitud 5.0 ocurrido la mañana del lunes 3 de marzo frente a la costa de Cañete, en Lima, volvió a poner en debate la actividad sísmica en Perú y su relación con la placa tectónica de Nazca.
Según el Instituto Geofísico del Perú (IGP), el epicentro del temblor se ubicó a 40 kilómetros al oeste de Chilca, con una profundidad de 34 kilómetros. Aunque el movimiento telúrico se sintió con intensidad en localidades como Chilca y Lima, la Dirección de Hidrografía y Navegación (DHN) de la Marina de Guerra del Perú descartó cualquier amenaza de tsunami para la costa peruana.
La Placa de Nazca y su relación con la actividad sísmica
La placa de Nazca es una de las principales responsables de los sismos en la región. Se trata de una placa tectónica oceánica ubicada en el océano Pacífico oriental, frente a las costas de Perú, Chile, Ecuador y Colombia.
Su constante interacción con la placa sudamericana, al formar parte del Cinturón de Fuego del Pacífico, genera temblores de distinta magnitud y profundidad.
El Cinturón de Fuego del Pacífico: epicentro de la actividad sísmica mundial
Este cinturón es una de las regiones con mayor actividad sísmica y volcánica del planeta, abarcando aproximadamente 40.000 kilómetros y concentrando cerca del 90% de los terremotos mundiales. Abarca zonas como los Andes, la costa oeste de México y Estados Unidos, además de países asiáticos como Japón y Taiwán.
En Ecuador, los sismos frecuentes son consecuencia del choque entre la placa de Nazca y la sudamericana. De igual forma, Colombia enfrenta un alto riesgo sísmico debido a su ubicación en esta zona. Según el Servicio Geológico Colombiano, el país se encuentra sobre dos áreas de subducción: la interacción de la placa de Nazca con la sudamericana y la de esta última con la placa del Caribe. Esto genera un alto riesgo en regiones como Nariño, Chocó, Caldas y Santander, donde se encuentra Los Santos, considerada la segunda zona más sísmica del mundo.
El impacto de la subducción de la Placa de Nazca en Sudamérica
La actividad sísmica y volcánica en la región está determinada por el proceso de subducción de la placa de Nazca bajo la sudamericana. En este fenómeno, la placa oceánica se desliza por debajo de la continental, generando fricción y acumulación de energía que eventualmente se libera en forma de sismos. Según el IGP, la magnitud del sismo depende del área de fricción entre ambas placas.
Uno de los eventos más representativos de esta interacción fue el terremoto de Valdivia en 1960, en el sur de Chile, que alcanzó una magnitud de 9,5 MW, el más fuerte registrado en la historia. Este movimiento permitió identificar la microplaca de Chiloé, en la convergencia de las placas sudamericana, de Nazca y Antártica.
En el caso de Perú, el IGP ha determinado que los sismos están relacionados con la subducción de la placa de Nazca. Además de los temblores, este proceso genera deformaciones en el continente, reactivando fallas tectónicas que pueden provocar nuevos movimientos telúricos.
Estudios sobre la Placa de Nazca
Investigaciones han analizado la geometría de la placa de Nazca para entender su comportamiento y los riesgos asociados. Según estudios con datos sísmicos regionales y locales, la placa presenta dos tipos de subducción:
- En el norte y centro del país, la placa desciende con un ángulo de entre 25° y 30° hasta una profundidad de 120 kilómetros, donde se vuelve horizontal hasta alcanzar los 700 kilómetros desde la línea de fosa. Este fenómeno se conoce como subducción subhorizontal.
- En el sur, la subducción es continua con un ángulo aproximado de 30° hasta una profundidad de 250 kilómetros, lo que se denomina subducción normal.
Asimismo, en Pucallpa se ha identificado un fenómeno particular donde la placa parece resubducirse a profundidades entre 150 y 200 kilómetros, generando una actividad sísmica denominada Nido de Pucallpa.
El IGP continúa monitoreando estas características a través de la Red Sísmica Nacional (RSN), con el fin de identificar zonas de deformación y generación de sismos en el país.