5 cosas que solo entienden las mujeres que ya son tías ¡y lo disfrutan!

Puede que no tengas mucha tolerancia con niños, ya que son inquietos, ruidosos y traviesos, pero ese concepto cambia al momento de volverte tía. Todo se transforma, quieres cuidar no solo a tu hermana o cuñada, sino a esa nueva personita que está pronta a llegar y que cambiará la forma que ves el mundo.

Una vez que llegue a tu vida este nuevo integrante, verás cómo poco a poco este pequeño se apoderará de tu corazón y por más que vomite no te molestará. Buscarás que siempre esté bien y cuando necesiten de alguien para cuidarlo siempre estarás lista para decir ¡yo!

A continuación, te contamos algunas cosas que solo lo entienden las personas que son tías:

Escuchar una vocecita que diga: “¡tía!”, hará que una gran emoción embargue tu corazón. Porque, sabes que serás esa persona que le tapará las travesuras cuando sea más grande.

Recordarás los juegos de niños y se lo enseñarás. Volverás a ver las cosas con ojos de niño, sentirás los miedos y la curiosidad a través de los suyos.

A veces, solo esperas terminar tus labores para poder verlo y jugar con él o ella.

Si tu hermana, cuñado o amiga querida, te consulta: “¿si podrías cuidar a tu sobrino hoy en la noche?”, al leer el mensaje no puedes con tu alegría y contestas con emoción: “Sí, claro”.

Es en ese momento que te empiezas a preguntar ¿qué comerá? ¿ cómo lo harás dormir? ¿qué hacer si extraña a sus papás? Estos miedos son comunes cuando se va a cuidar a un niño por primera vez. Pero una vez que llega, esos miedos desaparecen y el compartir ese tiempo es mágico.

El que te tome de la mano para que seguir dando sus primeros pasos te hará sentir especial. Si bien, la emoción mayor es de los padres, el ser tío te convierte en ese acompañante que lo ayudará a continuar a dar sus pequeños pasos.

Si pensabas que solo sus primeros pasos te iban a emocionar, pues el primer diente que se le caiga te hará recordar esa ilusión que te hacía esperar al ratón de los dientes.

Las tías somos esas animadoras que siempre están al lado de los sobrinos para enseñarles lo que sus padres no pueden y hacerles ver sus errores cuando se portan mal.