Nave que envió mensaje al espacio cumple 48 años de viaje al infinito
Únete al canal de Whatsapp de WapaHace 48 años, exactamente el 2 de marzo de 1972, la NASA lanzó un mensaje al extenso e infinito espacio sideral para intentar contactar con vida alienígena. La acción fue comparada con lanzar un mensaje dentro de una botella al mar.
El mensaje fue enviado en la nave Pioneer 10, primera sonda que atravesó el cinturón de asteroides y que llegó hasta el planeta Júpiter, el objetivo de su misión realmente. Pero la nave siguió su camino hacia en confín del Sistema Solar hasta que se perdió contacto con ella en el 2003 cuando se encontraba a 12 mil millones de kilómetros en la Tierra. Hoy por hoy, la nave se dirige hacia la estrella Aldebarán, en la constelación de Tauro, adonde llegará dentro de 1,690,000 años.
El célebre mensaje fue inscrito en una placa de la sonda. En ella se puede apreciar símbolos que informan a la civilización extraterrestre que pudiese interceptar la sonda acerca del ser humano y su lugar de procedencia, la Tierra.
Esta placa fue fabricada en aluminio anodizado en oro, debido a que este elemento tiene ciertas propiedades que hacen que se degrade mínimamente.
En la placa aparece, en la derecha, la imagen de la sonda con el único fin de dar proporción a las dos figuras humanas dibujadas delante, una femenina y otra masculina.
A la izquierda, figuran un haz de líneas que parten radialmente de un mismo punto, ese punto es el planeta Tierra, las líneas indican la dirección de los púlsares más significativos cercanos a nuestro sistema solar y en cada uno, en sistema de numeración binario, la secuencia de pulsos de cada uno, este apartado constituye nuestro “domicilio” en el universo. Por lo que una civilización técnicamente avanzada, con conocimiento de los púlsares, podría interpretar el mensaje.
En la parte inferior se representa un esquema del sistema solar, con los planetas ordenados según su distancia respecto al Sol y con una indicación de la ruta inicial de la Pioneer 10. Arriba del conjunto, a la izquierda, se muestra, también con indicaciones en sistema binario, el espín de la molécula de hidrógeno, el elemento más común en el universo.
La placa fue diseñada y popularizada por el astrónomo y divulgador científico estadounidense Carl Sagan y por el también astrónomo estadounidense Frank Drake. Los gráficos lo realizó Linda Salzman Sagan.