Tula Rodríguez hace reflexión sobre la llegada de la muerte y compartió emotivo mensaje con su hija: “Nada te llevas a la tumba”

Durante el feriado largo por Fiestas Patrias, Tula Rodríguez volvió a hacer lo que más la conecta con su esencia: empacar maletas y descubrir el mundo al lado de su hija, Valentina Carmona. Esta vez, el destino fue México, un país que les trae recuerdos, pero también nuevas oportunidades para reforzar su vínculo como madre e hija.

A través de sus redes sociales, la exconductora de televisión compartió algunas postales del viaje, pero fue su mensaje lleno de nostalgia y aprendizaje el que más tocó el corazón de sus seguidores. Aprovechó para responder a una pregunta que, según confesó, le hacen con frecuencia: “¿Tula, por qué viajas tanto?”.

Con la sinceridad que la caracteriza, Tula fue clara al expresar el porqué de su estilo de vida: “Aprendí que lo material no te lo llevas a la tumba, pero sí puedes almacenar recuerdos que se quedan para siempre en el corazón”, escribió en Instagram.

Pero eso no fue todo. La también actriz dejó entrever que cada viaje es también una lección para su hija, una manera de formar a Valentina con libertad y amor propio:

“No vine a enseñarte a ser perfecta… vine a enseñarte a ser libre. Libre para sentir, para llorar, para equivocarte, para elegir tu camino con amor y sin miedo”, agregó en un mensaje que muchos interpretaron como una carta abierta a su adolescente.

Días antes del viaje, Tula sorprendió al contar una experiencia íntima en el pódcast Pitukoneras, donde comparte micrófono con su amiga Pilar. La exvedette confesó que, como parte de su rol protector, revisó las redes sociales de Valentina, algo que generó un quiebre entre ambas.

Aunque no encontró nada preocupante, su hija, de solo 16 años, le hizo una petición inesperada pero contundente: que fuera a terapia.

“Yo confío en mi hija, pero no en la gente de afuera. Para mí fue un choque”, relató Tula, al revelar cómo el episodio cambió su forma de ver la maternidad.

En las sesiones comprendió que debía aprender a respetar los espacios de su hija y dejar de lado el control. Pilar, su compañera de podcast, fue directa: “Tula, tienes que confiar en tu hija”. Una frase que quedó resonando en ella.

Desde entonces, Tula ha optado por construir una relación basada en la confianza, sin dejar de estar presente. Cada viaje, cada conversación y cada paso compartido es parte del legado emocional que quiere dejarle a Valentina: una crianza con amor, libertad y recuerdos que valen más que cualquier posesión.