Desde su papel protagónica en la serie “Élite”, Ester Expósito se ha posicionado como una de las influencers más potentes en el mundo de la moda y belleza. La riqueza de estilos y propuestas diferentes es uno de los aspectos más positivos que tiene la joven actriz española, que ya cuenta en su Instagram con más de 26 millones de seguidores.
Este año las tendencias de temporada admiten infinidad de modas, sin exagerar, podemos asegurar que existe una nueva moda por cada tipo de persona. De ahí que veamos confluir a la perfección accesorios deportivos como las gorras y, al mismo tiempo, los pañuelos para el pelo más preppy. Movimiento estilístico este último que, de hecho, acaba de confirmar Ester Expósito a través de un collar muy específico que vuelve a la carga tras años de estar desaparecido.
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¿Sabías que los collares de perlas son otra vez tendencia? La actriz lo demuestra y el legado de Gabrielle Chanel nos inspira.
Ester Expósito ha causado furor luciendo en una reciente fotografía en las redes sociales, un look casual, pero con un dominante collar de perlas. Muchas influencers y fashionistas ya se han inclinado por esta nueva tendencia y actualmente en el mercado se encuentra gran variedad de joyería en perlas para outfits casuales, elegantes, sports y para los gustos más elegantes y sofisticados.
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Capaces de sofisticar cualquier estilismo por desenfadado que sea, los collares de perlas vuelven a tener un lugar determinante en el mapa de tendencias y eso es algo a lo que Ester Expósito ya ha caído rendida. Y es que, si bien hace muchos años que no atrae su histórico protagonismo, este accesorio de inspiración parisina vuelve y demuestra que no tiene porqué formar parte únicamente de estilismos extraclásicos.
La actriz de Élite es la prueba, pues su acierto de estilo en esta ocasión tiene mucho que ver con el arte de combinar diferentes registros de forma que, en todo momento, se ciñan a su estilo. En esta ocasión, combina su collar de perlas minimalista con otro dorado más largo y lo que parece ser una sudadera de punto básica. Así que toma nota porque tú también estás a punto de dar con tu nuevo complemento parisino de cabecera, uno por cada estilo de vestir y adaptado a todos los gustos.
A continuación presentamos los collares de perlas más solicitados según un informe especial de la revista Vogue de España:
Combina la sofisticación de un collar de perlas con los eslabones dorados más tendencia. Trabajo que hace por ti Asos Design, pues vende ambas piezas en un mismo set. Fabricado en materiales sintéticos, es ideal para el día a día.
Si buscas el minimalismo de un collar de perlas fino y elegante, este de Astley Clarke es una muy buena opción. Se trata de una gargantilla de perlas auténticas combinadas con plata de ley que podrás guardar durante muchos años. Si bien hace mucho que no está en la cima de las tendencias, puedes estar segura de que hay pocos accesorios que, como este, se mantengan atemporales y siempre acertados. Tal y como lo lleva Ester Expósito.
Con el objetivo de que tu collar de perlas sea el firme protagonista de tu look, apuesta por uno más grande como es este que firma Majorica. Es el modelo Ágora y está fabricado en plata con perla blanca, en España y bajo los códigos más preciados de la artesanía tradicional.
Con Audrey Hepburn como firme inspiración, Kenneth Jay Lane te anima a estrenar la tendencia a través de esta espectacular gargantilla de perlas a capas. Un accesorio de aspecto lujoso que contribuirá a cambiar, radicalmente, los códigos de cualquier look que decidas ponerte.
La historia del lujo ha estado unida indiscutiblemente a las perlas, al menos hasta el siglo XX. Su origen exclusivo ha dado lugar a joyas únicas.
Las joyas más antiguas y longevas de la historia de la humanidad son las conchas: empezaron a adornar nuestros cuellos y muñecas hace cien mil años. Solo muy recientemente, hacia 5300 a. C., en Mesopotamia, a alguien se le ocurrió utilizar como adorno aquellas esferas blancas ocultas en algunos moluscos. Nació la pasión por las perlas, en un principio en el seno de las civilizaciones asiáticas, pues en sus mares se escondían estos milagros de nácar: en el golfo Pérsico, en el mar Rojo y en las costas indias.
Las caravanas acarrearon el nácar a Occidente e iniciaron un viaje que llega a nuestros días. El primer pueblo occidental en enamorarse de las perlas fue el romano. Según Plinio, todo empezó cuando Pompeyo, en el siglo I a. C., celebró sus victorias en Asia Menor con un retrato confeccionado con perlas.
Con su pluma bañada en la misoginia, varios historiadores dejaron testimonio de la ruinosa adicción que el nácar despertó desde entonces entre las mujeres. La más fatal de todas, Cleopatra, otra vez según Plinio, poseía las dos más grandes del mundo. Una de ellas la disolvió en vinagre y se la bebió, para estupefacción de Marco Antonio. Durante siglos se creyó que este cóctel era una leyenda, pero un equipo de científicos demostró recientemente que la solución es posible si el nácar se trata previamente.