Doctor Pérez-Albela revela cuáles son los remedios caseros para el reumatismo
Únete al canal de Whatsapp de WapaLas bajas temperaturas y la humedad son factores que hacen más intenso el dolor y la contractura muscular en aquellas personas que padecen algún tipo de enfermedad reumática como la artritis o artrosis.
Asimismo, el doctor José Luis Pérez-Albela aseguró que para que los huesos estén sanos se necesita que los músculos se encuentren fuertes. Además, el galeno peruano enseña a Wapa.pe cuáles son los remedios naturales para el reumatismo.
“Los huesos para que estén fuertes necesitan que los músculos estén fuertes por su origen embriológico, ambos nacen de la misma célula, el mesodermo. Músculos fuertes, huesos fuertes, eso nadie puede discutirlo”, explicó el Dr. Pérez-Albela.
“Los remedios para el reumatismo son, primero comer alimentos más yang ricos en magnesio como castañas, dátiles, almendras, germen de trigo”, recomendó el experto en Medicina Integrativa.
¿Cómo preparar el alcohol verde?
Del mismo modo, el doctor Pérez-Albela reveló cómo se prepara el alcohol verde, el cual aconsejó primero colocar un emplasto de agua caliente con kion para que abran los poros a fin que la frotación se penetre más rápido.
“Un puñado de ruda, un puñado de romero, un puñado de retama. Ahora, tres frascos de árnica de la farmacia, luego pones un puñado de malva, llantén y romero, son antiinflamatorios también. Luego, lo dejan en nueve días en una botella azul al aire libre, se macera y tiene una frotación casera”, añadió.
Finalmente, el especialista sugirió colocar aceite de ricino con magnesio en círculos después de la frotación con la finalidad de calmar el dolor.
“Le aplican aceite de ricino en círculos, que es bien interesante mezclado con el magnesio, entonces queda calorcito ahí y duermen más rico, se va el dolor”, remarcó.
¿Qué es la artritis reumatoide?
Según los especialistas de Mayo Clinic, la artritis reumatoide es un trastorno inflamatorio crónico que puede afectar más que solo las articulaciones. En algunas personas, el trastorno puede dañar distintos sistemas corporales, incluida la piel, los ojos, los pulmones, el corazón y los vasos sanguíneos.
La artritis reumatoide es un trastorno autoinmunitario que ocurre cuando el sistema inmunitario ataca por error los tejidos del cuerpo.
A diferencia del daño por desgaste de la osteoartritis, la artritis reumatoide afecta el revestimiento de las articulaciones y causa una hinchazón dolorosa que puede finalmente causar la erosión ósea y la deformidad de las articulaciones.
La inflamación asociada a la artritis reumatoide es lo que también puede dañar otras partes del cuerpo. Si bien los medicamentos nuevos han mejorado las opciones de tratamiento en gran medida, la artritis reumatoide grave aún puede causar discapacidades físicas.
Síntomas de la artritis reumatoide
Los signos y los síntomas de la artritis reumatoide pueden incluir:
-Articulaciones sensibles a la palpación, calientes e hinchadas.
-Rigidez articular que generalmente empeora por las mañanas y después de la inactividad.
-Cansancio, fiebre y pérdida del apetito.
La artritis reumatoide precoz tiende a afectar primero las articulaciones más pequeñas, especialmente las que unen los dedos de las manos con las manos y los dedos de los pies con los pies.
A medida que avanza la enfermedad, los síntomas suelen extenderse a las muñecas, las rodillas, los tobillos, los codos, la cadera y los hombros. En la mayoría de los casos, los síntomas se producen en las mismas articulaciones en ambos lados de tu cuerpo.
Alrededor del 40 % de las personas que padecen artritis reumatoide también experimentan signos y síntomas que no involucran a las articulaciones. La artritis reumatoide puede afectar muchas estructuras no articulares, incluido lo siguiente:
-Piel
-Ojos
-Los pulmones
-Corazón
-Riñones
-Glándulas salivales
-Tejido nervioso
-Médula ósea
-Vasos sanguíneos
Los signos y los síntomas de la artritis reumatoide pueden variar en gravedad e incluso pueden aparecer y desaparecer. Los períodos de mayor actividad de la enfermedad, denominados brotes, se alternan entre períodos de remisión relativa, cuando la hinchazón y el dolor se disipan o desaparecen. Con el paso del tiempo, este padecimiento puede provocar que las articulaciones se deformen y salgan de lugar.