La ola más larga del mundo: El homenaje a la maravilla de la naturaleza en Perú

Considerada una de las maravillas naturales más reconocidas del país, la ola de Malabrigo cuenta ahora con un mural que celebra el orgullo de ser custodios de un fenómeno único en el mundo. Desde hace décadas, esta ola —la más larga del planeta— ha desafiado a los surfistas más destacados, convirtiéndose en símbolo de identidad y atracción internacional.

La intervención incluyó el pintado de fachadas de viviendas, la recuperación del piso de la calle principal y un mural artístico desarrollado a partir de talleres participativos con vecinos, lideresas y comerciantes del mercado local. En total, se intervinieron 270 m2 y se utilizaron 182 galones de pintura especialmente adaptada a las condiciones climáticas del lugar.

La obra lleva por título “Un canto a la ola y al espíritu de Puerto Chicama” y representa el mar, la pesca, la historia y la herencia cultural de Malabrigo. En ella destaca la figura de un personaje ancestral sobre un caballito de totora, acompañado de escenas del mercado, actividades pesqueras y turísticas, y elementos naturales como flores y vida marina. La composición fue desarrollada por la Asociación Artística Color Energía a partir de insumos recogidos en sesiones de escucha comunitaria.

De esta manera, el puerto de Malabrigo se suma a la lista de localidades intervenidas por el Proyecto Arcoíris, una iniciativa de arte urbano de Qroma que busca recuperar espacios públicos con la participación activa de las comunidades. En esta ocasión, el mercado municipal y la calle Arica, ambos puntos clave de tránsito y encuentro, fueron transformados con color para fortalecer el sentido de identidad local.

Además de revitalizar los espacios, la intervención incluyó una jornada de voluntariado que reunió a 45 personas: trabajadores de Qroma, TASA y Aporta, funcionarios municipales, vecinos y niños y niñas de la ONG Surf Terapia. Se pintaron las fachadas de 18 viviendas, promoviendo un trabajo colectivo en beneficio del barrio y fomentando el cuidado del espacio público.

“Malabrigo no solo es un motor de desarrollo pesquero; es una comunidad que valora su historia, su cultura y su entorno. Esta intervención es una oportunidad para reconectarnos con lo que nos hace únicos”, señaló Antonio Olortegui, gerente legal y de asuntos corporativos de TASA, la empresa impulsora del proyecto.

El Proyecto Arcoíris es una iniciativa de Qroma, desarrollada junto a su marca de pinturas JET y en alianza con organizaciones como TASA y Aporta, la plataforma de innovación e impacto social del Grupo Breca. Desde su creación, el proyecto ha intervenido espacios en 2 países, 23 comunidades y más de 352,000 m² de superficie muralizada, utilizando más de 10,900 galones de pintura y generando un impacto positivo en más de 38,000 personas.

“Esta no es solo una acción de color. Es una invitación a recuperar lo público como lugar de encuentro, a construir memoria colectiva desde el arte, y a reforzar vínculos comunitarios a través de espacios que nos representan”, comentó César Castillo, director de Negocio Profesional de Qroma.

Malabrigo es uno de los puertos pesqueros más importantes del norte del país. A su relevancia productiva se suma su atractivo turístico, por contar con la ola más larga del mundo. En esta localidad costera, la vida gira en torno al mar, y cada rincón cuenta una historia que hoy también se pinta con orgullo.