Ronderos de Puno azotarán con chicotes y ortiga a quienes traspasen sus fronteras

A raíz del primero caso de COVID-19 registrado en Puno, en la ciudad de Juliaca decidieron aumentar las medidas de seguridad con el fin de evitar que personas infectadas ingresen a su territorio.

Y precisamente el cierre de fronteras también será custodiado por las rondas campesinas quienes se encargarán de brindar un castigo ejemplar a quienes desobedezcan la orden preventiva en el marco del estado de emergencia.

Recientemente durante las reuniones del comité multisectorial se verificó que personas provenientes de Cusco, Arequipa y otras regiones llegaban de forma ilícita a Juliaca. Muchos ciudadanos realizaron largas caminatas y burlaron las medidas restrictivas.

Por ello, ante tal situación, las rondas campesinas decidieron organizarse y castigar a los infractores con azotes en el que usarán chicotes y ortigas.

Al respecto Marleny Mamani Ramos, presidenta de la Asociación de Rondas Campesinas, indicó que uno de los puntos más vulnerables es el centro poblado Isla. Es por ello que se formaron brigadas para vigilar las zonas estratégicas. Asimismo, informó que se  bloqueará los puentes Unocolla, Maravillas, Independencia, etc.

De esta forma el apoyo de las rondas campesinas se sumará a las labores de vigilancia y orden que la Policía y el Ejército realizan. De otro lado, la Municipalidad de San Román tomó sus propias medidas para contrarrestar el ingreso de las personas a la ciudad y bloqueó las vías de ingreso con desmonte y maquinaria pesada.

Como se recuerda una turista mexicana de 31 años dio positivo a la prueba molecular del COVID-19 según informó el titular de la Dirección Regional de Salud (Diresa), Jorge Montesinos. Anteriormente se le practicó la prueba rápida y dio negativo por lo que tuvieron que realizarle un nuevo test.

Con información de La República / Sociedad