Madre e hija: 10 cosas que debes hacer al menos una vez en la vida con tu mamá

A medida que pasa el tiempo y a lo largo de nuestra vida pasamos por momentos con nuestras madres que son esenciales para reforzar y hacer más estrecha nuestra relación con ella.

Quizás no vaya a ser toda nuestra vida, pero al menos lo serán los primeros 18 años que vivas con ella o en casa. Así que si piensas que tendrás mucho tiempo para acercarte a ella cuando seas adulta, te equivocas.

Lo ideal es empezar más temprano que tarde y no dejar pasar mucho el tiempo para agradecerle o decirle todo lo que sientes por ella.

Si pronto estarás próxima a mudarte o si ya lo has hecho aprovecha y el tiempo que la puedas ver y bríndale el afecto que necesita de ti.

Pueda que no lo diga, pero tanto o más, ella que tú te va a extrañar cuando te mudes.

También pueda que te des cuenta cuando ya dejaste el nido que la extrañas mucho, así que mejor aprovecha que la tienes cerca para mostrar todo tu afecto.

Probablemente no lo hagas todo el tiempo, pero es un buen hábito recordarle cuanto la quieres cada vez que la veas.

Piensa en cada separación o despedida que tengan en que podría ser la última vez que la ves. También ayuda a que te des cuenta en que no es lo ideal despedirse y quedar en malos términos.

Si vas a eventos musicales en vivo y en familia debe ser divertido y una experiencia familiar para recordar, pero una salida solo tu mamá y tú es una sensación distinta.

Una experiencia de estar solas las dos y disfrutando juntas, son momentos muy significativos.

Otra experiencia que al menos deben vivir juntas una vez es la de ir al teatro.

Podrán disfrutar de una puesta en escena viva y también elegir entre una obra con mucho drama o una divertida.

Pueda que una divertida sea la ideal y sus recuerdos sean unos con muchas risas incontrolables que perdurarán en el tiempo.

Salir juntas de compras no es igual que salir a respirar aire fresco y caminar por el parque. ¿Te has dado el tiempo de hacer esto?

Es una buena oportunidad para hacerlo si no has tenido esta experiencia madre e hija. Una caminata juntas será motivo para conectarte de una forma distinta con tu mamá.

Igual que con el teatro, esta experiencia de asistir a eventos en vivo es ideal para compartir con tu mamá y guardar buenos recuerdos.

Seguro de pequeña fueron, pero eras tú bajo su cuidado y la situación era una de satisfacción de los deseos de una pequeña y sus hermanitos.

En este caso, la idea es que puedan negociar la elección de la película y quizás la de la cuenta, aunque a estas alturas puede correr por cuenta tuya.

El amor está en los detalles, incluso en los más pequeños. Pueda que muchos lo vean simple, pero a veces eso resulta ser perfecto.

Por ejemplo, salir a comer helado nos trae un momento ameno. Se disfruta de la compañía, un rico helado y son momentos que guardamos en nuestros corazones.

Al vivir sola o estar sola por una temporada corta o de viaje te hace pensar y reflexionar las cosas que aprendiste de tu mamá y lo que ha hecho por ti.

Esos momentos son los que te hacen reconocer su presencia en tu vida y cuanto le debes a sus enseñanza y experiencia. Al recordar esto no tiene que solo pensarlo y tenerlo presente.

¡Llámala! Hazle saber eso y no esperes alguna razón específica o una noticia grande para ponerte en contacto con ella.

No hay pretextos o excusas para decirle y recordarle cuanto la quieres.

Ya estando un poco más adulta o joven adulta puedes solventar ciertos gastos y darte el gusto de comprarte cosas no solo para ti sino también para regalar a otros.

Si puedes comprar algo para ti, también puedes comprar algo para tu mamá. No necesariamente por una fecha especial sino por el hecho de darle un obsequio en agradecimiento.

Puedes llevarla de compras o llegar a casa con el regalo. Sin duda le encantará el detalle.

Al menos una vez en la vida debes agradecerle a tu madre todo lo que ha hecho por ti.

Desde hacerte los almuerzos y refrigerios, preparar tu ropa para tus primeros trabajos, cantarte, leerte historias o incluso cuando se desvelaba por brindarte todas las atenciones cuando estabas enferma.

Las mamás siempre están cerca para ti y siempre lo estarán, ser agradecidos es lo que nos toca como hijas.  

Este tipo de obsequios o los electrodomésticos no le encantan a ninguna mujer. Sea madre o no este tipo de regalos no son los más idóneos.

Si quieres celebrar a mamá tu plan puede ser llevarle algo que le guste, sean flores o llevarla a cenar o incluso de viaje.

Los objetos domésticos no son algo exclusivo de las madres. Si alguna vez lo creíste, ve quitando esa idea de tu cabeza. Nada más idóneo que dejarte llevar por los gustos personales que ella tiene para pensar en un regalo que pueda ser de su agrado.