El corte “airy layers” que los peluqueros recomiendan a chicas con pelo fino
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Si buscas un cambio sutil que aporte volumen y movimiento, las airy layers son la opción ideal para cabello fino. Este corte de capas suaves y ligeras se ha vuelto tendencia porque refresca la melena con un estilo natural y lleno de vida, sin perder facilidad para peinarse.
Además, las airy layers se adaptan a distintos largos y tipos de cabello, ofreciendo un look moderno y fácil de mantener. En esta nota te contamos qué son, cómo se logran y qué variantes puedes probar para encontrar el corte que mejor te favorezca y lograr ese melenón soñado.
¿Qué son las 'airy layers'?
Las airy layers son capas ligeras y muy sutiles que se funden suavemente con el resto del cabello, logrando un aspecto de ligereza y movimiento sin reducir la longitud. A diferencia de las capas tradicionales, que pueden crear cortes más evidentes, estas se realizan con mucha precisión para que resulten casi imperceptibles, aportando volumen de manera natural y fluida
¿Por qué están tan populares?
Esta técnica se ha vuelto tendencia porque combina dos aspectos muy buscados: un estilo natural y un cabello con movimiento y vida propia. Celebridades como Hailey Bieber, Zendaya y Kaia Gerber ya las han adoptado, ya que ofrecen ese efecto de “pelo saludable” sin parecer que has invertido mucho tiempo en peinarte. Además, encajan perfectamente con la moda del estilo effortless.
¿Cómo se logran las 'airy layers'?
Para conseguir este corte se necesita experiencia. Normalmente se usan tijeras con técnicas de entresacado o navaja para aligerar el cabello sin crear cortes marcados. El estilista evalúa la textura, grosor y caída natural del cabello para crear capas que se adapten a cada tipo de melena. El corte se hace en secciones controladas, a menudo con el cabello seco para observar mejor cómo se comporta.
¿En qué tipo de cabello funcionan mejor?
Aunque las airy layers se pueden adaptar a casi cualquier cabello, son ideales para melenas lisas u onduladas de grosor medio a fino. En cabellos gruesos o rizados también se pueden aplicar, pero requieren un trabajo más minucioso para evitar volumen excesivo o frizz. La clave está en personalizar la cantidad y ubicación de las capas según la textura del pelo.
