Florcita Polo Díaz nos revela su moda otoñal a través de una pieza elegante para lucir de noche o día
Únete al canal de Whatsapp de WapaFlorcita Polo Díaz se ha adueñado de las grandes tendencias en todo lo que abarca en vestidos, pues su marca de ropa ha diseñado vestidos de todo tipo, sorprendiéndonos en este verano con el estampado floral en todos sus tonos y diversidades, luciéndolos con escotes sumamente atractivos y también su silueta pegada al cuerpo, para denotar la sensualidad femenina.
Florcita Polo Díaz, además de ello, debemos destacar que posee un estilismo bastante alegre y vivaz y es que los colores que normalmente la envuelven saltan a la vista por ser de los más vibrantes y fuertes. Al igual que su maquillaje, se destaca por llevar la mirada muy bien pronunciada y sus labios en tonos rosa magenta que la hace verse radiante y hermosa.
MÁS WAPA: Elías Montalvo y su alto estilismo con traje de saco y bermuda cautivan el Strret Style de México
Florcita Polo Díaz, como toda empresaria y conociendo sobre las tendencias en moda, debía reinventarse para que sus vestidos sigan con el éxito en compra. Por ello, empieza a optar por colores enteros y algo más oscuros y neutrales. Con la llegada del otoño, Florcita Polo Díaz, ha decidido mostrar sus vestidos con mangas largas, pero sin perder el toque sensual y coqueto que caracteriza su marca.
Es así como esta vez se dejó ver con un vestido en perfecto color vino, revelando su tendencia otoñal con unas mangas largas, pero teniendo hombreras con volumen resaltado, sumándole a este vestido un toque de princesa. Por otro lado, su silueta ceñida al cuerpo sigue se mantiene intacta y su terminación asimétrica es el punto de coquetería que todo vestido debe tener.
NO TE PIERDAS: Melissa Paredes impone elegancia al presumir un Little black dress para defenderse de detractores
Tendencia otoño para vestidos
La revista Vogue nos enfatiza el mensaje de estas prendas que se adueñan de los cuerpos femeninos: “Los meses en casa pusieron en bandeja de plata unos enormes beneficios al homewear y las prendas deportivas, pero no tanto a los vestidos. Mientras las primeras categorías avanzaban tanto que incluso dieron lugar a nuevas firmas nacidas al calor de la pandemia y los confinamientos, la de vestidos, zapatos de tacón, bolsos y, en definitiva, cualquier prenda o accesorio destinado a la interacción social pasaron momentos duros a nivel económico (y de stock). Sin embargo, el cambio en la situación social y sanitaria ha repercutido en los discursos creativos, haciendo que las ganas de volver a vestirse según los códigos nocturnos (y de elegancia normativa, en algunos casos) regresen al primer plano de tendencias y hechuras. Un léxico compuesto por brillo, escotes audaces y siluetas ajustadas, pero también por, sí, vestidos”.
Y es que, en definitiva, son los vestidos siempre característicos de lucir ante cualquier evento o también para andar en casa. Y si hablamos de otoño, quedan perfectos, con altas botas, con zapatillas y una casaca o saco encima, quedas lista para ser la protagonista.