Adorable cachorro pasaba sus días encerrado en una jaula hasta que encontró una familia
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Un nuevo caso de maltrato animal fue registrado en Youtube por las Personas por el Trato Ético de los Animales (PETA por sus siglas en inglés) luego de hacer pública la historia de Pip, un pitbull mestizo que nunca perdió la felicidad a pesar de haber sido privado de su libertad.
El adorable cachorro no era maltratado psicológica ni físicamente, pero vivía encerrado en un pequeño espacio de 2x2 donde solo disponía de agua y comida mientras observaba que sus otros amiguitos de cuatro patas correteaban sin restricciones por las calles.
Pero lejos de sentirse triste por ser privado de un derecho fundamental, la mascota siempre mostraba una gran sonrisa porque sentía que tenía todo lo necesario para seguir disfrutando de la vida; sin embargo, las personas que vivían a su alrededor creían que lo estaban lastimando.
Una integrante del vecindario se encargó de alertar a PETA sobre el caso de Pip, pero el trabajo de la organización se vio truncada porque las leyes del cuidado de los animales en Norteamérica manifiestan que, si un perrito tiene comida y agua renovada con regularidad, no está siendo abusado.
Rescatando a un adorable pitbull
Sin embargo, las Personas por el Trato Ético de los Animales no se iban a quedar de brazos cruzados y continuaron insistiendo hasta lograr su único objetivo: llevarse al perrito del lugar para que pueda ser adoptado por una familia que le brinde amor, tal como lo mostraron en su canal de Youtube.
PETA registró hasta el mínimo detalle el rescate del pitbull mestizo, quien a pesar de las circunstancias siempre mostraba una gran sonrisa porque creía que estaba viviendo en buenas condiciones porque nunca tuvo la oportunidad de conocer las bondades del exterior.
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No demoró en encontrar una familia
Ya en el refugio, Pip conoció a otras mascotas donde ‘explotó’ toda su personalidad y fue justo en el día donde estaban recibiendo visitas, haciendo que una familia se interesara en él… Ahora el cachorro la pasa durmiendo sobre los sillones, corriendo por el patio y siendo más feliz que nunca.
