Pug arde en celos y se come el anillo de compromiso de su humana

La historia se volvió viral en Facebook.  Muchas veces se ha visto diferentes videos en las redes sociales de los celosos que pueden ser los perros cuando se meten con sus humanos, pero este caso fue realmente extremo.

Resulta que un travieso perrito pug llamado Patrick se puso muy celoso cuando se enteró que su humana se comprometió con su novio e hizo algo realmente descabellado: se comió el anillo de compromiso.

Sí, así como lo lees. Cuando Patrick se pone celosa simula masticar algo para que lo persigan y obtenga la atención que el curioso animalito quiere. Pero, esta vez el engreimiento terminó en una endoscopia y gastando muchísimo dinero.

¿Pero cómo de se dio toda esta anécdota? Resulta que, Shelby, su humana, se quitó el anillo porque le molestaba a la hora de peinarse y de un momento a otro, la mujer se percató que su perrito estaba masticando algo, pero no le prestó atención.

“Me acerqué para agarrarlo, y él se escapó. Literalmente dije ‘Espero que lo que comiste no te mate’. Después, volteé para ponerme el anillo y no estaba allí. Miré a todos lados y luego vi a Patrick y mi corazón se hundió. Inmediatamente pensé lo peor”, contó la mujer.

Es así que, al no encontrar su anillo vio inmediatamente a su perro, teniendo la esperanza de que no fuese culpable de la desaparición de su preciada joya; sin embargo, luego de una radiografía, el veterinario confirmó la travesura.

“Yo estaba en shock. Cuando lo vi en la radiografía, estaba totalmente incrédula. Una cosa es escuchar al veterinario decir que está en su estómago, y luego verlo tan claramente lo hizo realidad”, relató Shelby.

Ante ello, según cuenta la mujer, el anillo podría ser muy peligroso para el animal ya que el tamaño y las puntas podrían causarle daño internamente e incluso perforar su estómago, es así que emergencia decidieron hacerle la endoscopia y removérselo al instante.

Al retirarlo lo sacaron, pero faltaban algunas piezas, afortunadamente, se encontró los diamantes tirados en el suelo de la casa. Finalmente, el pequeño Patrick está a salvo, después de su travesura.

“Fue un día muy estresante. Pero ahora puedo mirar hacia atrás y reírme de la situación. Creo que Patrick estaba un poco enojado conmigo porque tuve que ponerlo a dieta durante un par de meses, por lo que podría haber sido su venganza. Mi prometido y yo tenemos este dicho de que este es el mundo de Patrick y todos los demás solo viven en él. Definitivamente está muy consentido, pero es súper lindo y lo amo mucho”, finalizó la mujer.