¡Full vitamina C y proteínas gracias a esta tarta de naranja que no necesita horno! [VIDEO]

Solemos relacionar a las recetas dulces como dañinas para nuestra salud. La tarta de naranja es una alternativa que rompe con esos pensamientos gracias al queso crema y la fruta cítrica como principales ingredientes.

Durante los días de aislamiento social, miles de familias vienen incursionando en la gastronomía, por ello, y con la finalidad de que permanezcas en casa para evitar la propagación del COVID-19, queremos compartirte un postre delicioso y saludable que no necesita horno.

En las siguientes líneas te vamos a enseñar paso a paso cómo lograr este riquísimo pastel. ¡Atenta y toma nota!

10 a 12 porciones

Para la base:

120 g de mantequilla

175g de galletas tipo maría

Para la tarta: 800 ml de zumo de naranja natural colado

500 g de queso crema tipo philadelphia

100 g de azúcar

15 g de gelatina en polvo o 9 láminas de gelatina

Para la cobertura:

250 ml de zumo de naranja

zumo de 1 limón (opcional)

5 g de gelatina en polvo o 3 láminas de gelatina

1.- Reserva una cucharada del total de la gelatina, que equivale a 4 o 5 gramos. El resto de gelatina, hidrátalo con zumo de naranja. Puedes utilizar zumo de naranja en lugar de agua, funciona muy bien y le otorga más sabor.

2.- Forra con papel de horno un molde de 22 centímetros. Recorta el papel sobrante y ya lo tienes listo para hacer la tarta

3.- Derrite la mantequilla en el microondas y coloca las galletas en una picadora. Cuando hayas conseguido una harina de galleta, mézclala con  la mantequilla derretida. Cuando la galleta esté totalmente empapada, repártela bien por la base del molde y asegúrate de tapar bien los bordes para que la tarta no se sobre por la junta. Lleva el molde al frigorífico para que se endurezca la mantequilla.

4.- Calienta en una cacerola la gelatina que tenías hidratando. No hace falta que llegue a hervir. Cuando la gelatina esté disuelta, retira del fuego.

5.- Luego, coloca el queso crema en un bol y añade un poco de zumo de naranja. Mezcla bien con la batidora y ve añadiendo el zumo. Reserva un vaso de zumo para hacer la cobertura de la tarta. Añade el azúcar. Cuando tengas todos los ingredientes integrados, añade la gelatina sin dejar de mezclar.

6.- Verter la mezcla de la tarta de naranja en el molde a través de una cuchara para no destrozar la base. Cubre con un film transparente y guarda en el frigorífico hasta que la gelatina cuaje por completo. Yo la dejo toda la noche. Guarda el resto del zumo en el frigorífico para usarlo en la cobertura de la tarta.

1.- Hidrata la cucharada gelatina que apartaste al principio con el zumo de naranja que habías reservado. Añade también a través de un colador el zumo de un limón, que, aunque es un paso opcional, de dará a la tarta un toque ácido muy rico. Si no te gustan los sabores muy ácidos, no le añadas el limón.

2.- Calienta al fuego la gelatina y, sin dejar de remover, espera a que se disuelva. Añade el resto de zumo y espera a que se enfríe bien. Vierte encima de la tarta cuando esté bien frío.

3.- Lleva la tarta a la nevera y espera a que cuaje la gelatina de encima, más o menos una hora y media. Este tiempo es orientativo, te podría tardar más.

Fuente/ Receta: Anna recetas fáciles

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