¡El secreto mejor guardado! Aprende a preparar el caldo de pollo perfecto para el frío
Únete al canal de Whatsapp de WapaEl caldo de pollo es venerado en muchas culturas por su aporte nutritivo y su poder reconfortante. Según expertos en nutrición, este caldo aporta proteínas, aminoácidos, antioxidantes y colágeno extraídos de los huesos durante una cocción lenta. Además, es un remedio tradicional contra catarros e infecciones respiratorias.
Ingredientes peruanos esenciales
La base de un buen caldo peruano comienza con pollo (idealmente usando piezas con hueso y un poco de piel), cebolla, ajo, apio, zanahoria, papa amarilla y un toque de fideos o arroz. Agregar kion (jengibre) no solo realza el sabor, sino que también potencia los efectos antiinflamatorios del caldo.
Técnica de chef: el truco del espumado
Siempre comienza la cocción con agua fría para extraer gradualmente el sabor de los huesos, y retira la espuma blanca con una espumadera: esto evita sabores amargos y mejora la claridad del caldo.
Paso a paso para el caldo reconfortante
- Coloca el pollo y los huesos en una olla con agua fría.
- Lleva a hervor, retira la espuma, tapa parcialmente y reduce el fuego.
- Agrega verduras según su tiempo de cocción (la papa y zanahoria tardan más).
- Añade kion y especias como laurel y sal al gusto.
- Cocina a fuego muy bajo por al menos 1 hora (idealmente 2–3 h) para intensificar el sabor y nutriente.
- Incorpora fideos o arroz en los últimos 10 minutos.
- Sirve bien caliente, con cilantro fresco y unas gotas de limón para realzar el sabor.

TAMBIÉN PUEDES VER: Frases para recibir el invierno: 50 mensajes cortos y bonitos que nos recuerdan lo mejor de la estación
Beneficios para el frío y la salud
- Refuerza el sistema inmunológico gracias a sus nutrientes y colágeno.
- Mejora la digestión y reconforta el estómago, ideal para días de gripe o malestar .
- Aporta hidratación y equilibrio electrolítico, esencial cuando hace frío o tras esfuerzo físico.
TIPS extra de expertos
- Utiliza huesos con un poco de tuétano para enriquecer el caldo.
- Cuela dos veces y refrigera; una capa de grasa sólida ayudará a conservarlo.
- Congela en porciones individuales para tener siempre a mano un “alegrador” contra el frío.