La verdura ancestral que acaba con el mal aliento y elimina el dolor de estómago, pero no la aprovechan

El hinojo ha sido consumido desde la antigüedad, no solo como alimento, sino también por sus propiedades medicinales y como condimento. Figuras como Dioscórides e Hipócrates lo recomendaban para mejorar la visión y estimular la producción de leche en madres lactantes.

Para los anglosajones, esta hierba era considerada sagrada, capaz de tratar diversas enfermedades. En India y China, la medicina ayurvédica lo utilizaba para aliviar mordeduras de serpientes.

El hinojo es ampliamente reconocido por sus efectos carminativos y antiespasmódicos. Ayuda a reducir la formación de gases intestinales, aliviando molestias como hinchazón, colitis y dolores estomacales.

Las hojas de hinojo poseen un aroma fresco que contribuye a mejorar la halitosis, ayudando a mantener un aliento agradable de manera natural.

Dado que algunos tipos de cáncer están relacionados con procesos inflamatorios, el hinojo ha sido objeto de estudios científicos. En 2012, una investigación en Austin, Estados Unidos, mostró que el anetol, su compuesto aromático, tuvo un efecto positivo en células de cáncer de mama. Asimismo, un estudio de 2008 indicó su posible eficacia en células de melanoma.

Los extractos de hinojo han demostrado ser útiles en el tratamiento de afecciones respiratorias, aliviando la tos, reduciendo la mucosidad pulmonar y disminuyendo la inflamación del tracto respiratorio.

Se ha observado que el anetol presente en el hinojo podría ayudar a reducir el dolor óseo y las molestias en personas que padecen reumatismo.

Como verdura, el hinojo puede consumirse libremente, ya sea por sus beneficios para la salud o por sus propiedades nutritivas. Sin embargo, para aprovechar al máximo sus efectos medicinales, se recomienda utilizar sus semillas secas y trituradas en infusión, extractos líquidos, tintura madre o aceites esenciales.