COVID-19: trabajadores de la salud están siendo despedidos por rechazar la vacuna

Una enfermera del área de Houston es el último trabajador de la salud en afirmar que perdió su trabajo por negarse a recibir una vacuna contra la COVID-19, un problema que podría volverse más común en todas las industrias a medida que las oficinas vuelvan a abrir y los empleadores comiencen a exigir inmunización.

La exenfermera Metodista de Houston, Michelle Fuentes, afirmó a KRIV-TV que fue despedida y escoltada desde el hospital tras negarse a cumplir con la fecha límite del hospital para vacunarse.

En esa línea, Fuentes dijo que estaba esperando que "se hiciera un poco más de investigación" sobre las vacunas y había entregado su aviso de dos semanas después de negarse a recibir una, pero fue despedida antes de su fecha de renuncia prevista.

Jennifer Bridges, otra enfermera de Houston Methodist, que es el primer hospital del país que requiere que todos los empleados estén vacunados, le explicó a KHOU-TV que planea presentar una demanda contra el hospital desafiando el mandato.

Algunos centros de atención médica y de enfermería más pequeños ya han establecido requisitos de vacunas.

El mes pasado, Desiree Pelletier tuvo una historia similar y le dijo a WPMT-TV que la despedían de su trabajo en un centro de salud conductual de Pensilvania por negarse a recibir la vacuna contra la COVID-19.

En enero, los trabajadores de un asilo de ancianos propiedad del condado de Rock, Wisconsin, que rechazaron una vacuna fueron despedidos después de que se les dijo que las vacunas eran "un requisito para todo el personal", de acuerdo con el Milwaukee Journal Sentinel .