¿Un infectado con COVID-19 en estado crítico (UCI) puede recibir la vacuna?
Únete al canal de Whatsapp de WapaLa vacuna no es un tratamiento contra la COVID-19. En los pacientes, se usan medicamentos llamados anticuerpos monoclonales, que son concentrados de anticuerpos específicos contra el virus, no la dosis.
"Recuerda que la vacuna despierta el sistema de defensa de la persona que la recibe, demorando aproximadamente dos semanas en producir anticuerpos", asegura el doctor Elmer Huerta.
"Una vacuna demora de 10 a 15 días para empezar a producir anticuerpos, lo cual no es suficiente para ayudar a mejor a un paciente grave", acotó
¿Cómo funciona las vacunas contra la COVID-19?
En el caso del virus SARS-CoV-2, esta proteína crítica es la proteína S (spike o espícula) y por eso la mayoría de las vacunas frente a la COVID-19 implican generar respuesta contra esta proteína. Las vacunas lo que contienen es esta proteína, que puede aislarse del virus, producirse en el laboratorio, o introducir su secuencia genética en un vector (por ejemplo, un mRNA) que lo expresará cuando vacunemos al individuo.
Estas vacunas no contienen el virus completo y, por tanto, nunca van a producir la enfermedad COVID-19 que causa este patógeno.
Así, cuando una persona recibe la vacuna, el sistema inmune reconoce esta proteína viral como un agente extraño y produce una respuesta de anticuerpos y de células citotóxicas específica frente a la proteína S.
Si una persona vacunada se infecta después, antes de que el virus pueda multiplicarse a gran nivel para causar una enfermedad clínica, los anticuerpos y las células citotóxicas generados por la vacuna se unen a la proteína S del virus bloqueando la infección y evitando la enfermedad clínica.
La vacuna COVID-19 no cura a pacientes graves
¿Las vacunas contra la COVID-19 proporcionarán protección a largo plazo?
Debido a que las vacunas contra la COVID-19 se han estado desarrollando en los meses precedentes, es demasiado pronto para saber la duración de la inmunidad que confieren y hay que seguir investigando para responder a esta pregunta. Sin embargo, hay datos alentadores que indican que la mayoría de las personas que se recuperan de la enfermedad adquieren una inmunidad que protege contra una nueva infección, al menos durante un cierto tiempo, si bien aún se está determinando en qué grado y con qué duración.