COVID-19: ¿Cuáles son los niveles de saturación de oxígeno en una persona?
Únete al canal de Whatsapp de WapaTras la pandemia por coronavirus en el Perú, especialistas de salud aconsejan tener un pulsioxímetro en casa para ver la saturación de un posible paciente con COVID-19. Este aparato médico nos indicará si un familiar necesita de oxígeno medicinal de forma inmediata para prevenir complicaciones e incluso la muerte.
¿Cuáles son los niveles normales de oxígeno?
En ese sentido, expertos de Mayo Clinic indican que el nivel de oxígeno en sangre normal es de 75 a 100 milímetros de mercurio (mm Hg). Los valores inferiores a 60 mm Hg generalmente indican la necesidad de oxígeno complementario.
Los valores normales arrojados por un pulsioxímetro suelen oscilar entre 95 y 100 por ciento. Los valores inferiores a 90 por ciento se consideran bajos.
¿Qué es la saturación de oxígeno?
Asimismo, expertos señalan que la saturación de oxígeno es la medida de la cantidad de oxígeno disponible en la sangre. Cuando el corazón bombea sangre, este se junta a los glóbulos rojos y se distribuyen por todo el organismo. Los niveles de saturación buenos aseguran que las células obtienen la cantidad correcta de oxígeno.
Pacientes con muy baja recuperación
"En el Hospital Cayetano se ha hecho un estudio en dónde se ha visto que los pacientes que llegan con una saturación de oxígeno menor a 84 tienen una posibilidad muy baja de recuperación. La saturación menor a 90 es peligrosa, el paciente corre peligro de no recuperarse tampoco", alertó el médico infectólogo Leslie Soto en una reciente entrevista al portal Andina.
¿Qué es la hipoxemia?
Del mismo modo, el personal médico de Estados Unidos reveló que la hipoxemia es un nivel de oxígeno en sangre inferior al normal, específicamente en las arterias. La hipoxemia es signo de un problema relacionado con la respiración o la circulación, y puede provocar diversos síntomas, como dificultad para respirar.
Para evaluar la presencia de hipoxemia, se mide el nivel de oxígeno en una muestra de sangre extraída de una arteria (gasometría arterial). También se puede determinar su presencia midiendo la saturación de oxígeno en sangre por medio de un pulsioxímetro (un dispositivo pequeño que se coloca en un dedo).
¿Cómo saber si una persona está bien oxigenada?
Con la ayuda de un pulsioxímetro u oxímetro, pequeño aparato que se coloca en el dedo para medir el nivel de concentración de oxígeno en la sangre. También, indica la frecuencia cardíaca y el pulso del paciente.
La señal de alerta es tener una saturación menor a 92. En esos casos, el paciente COVID-19 debe recibir rápidamente oxígeno para incrementar sus probabilidades de recuperación y mantenerse con vida.
¿Cómo hacer si no tengo pulsioxímetro?
Para aquellos que no cuentan con este aparato en casa, una forma sencilla de saber si hay baja saturación de oxígeno es midiendo el esfuerzo físico que hacemos.
“Si te levantas de tu cama y vas al baño, y ese desplazamiento te cansa, existe baja saturación. Normalmente, hacer eso no tendría que cansar a nadie, pero en algunas personas con COVID-19 hacer esto es como si hubieran caminado mucho. Este es un indicador indirecto de falta de oxígeno, por lo cual se debería ir a un centro de salud para medir la oxigenación”, puntualizó el doctor Soto.
¿Qué es un coronavirus?
Son una extensa familia de virus que pueden causar enfermedades tanto en animales como en humanos. En los humanos, se sabe que varios coronavirus causan infecciones respiratorias que pueden ir desde el resfriado común hasta enfermedades más graves como el síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS) y el síndrome respiratorio agudo severo (SRAS).
¿Qué es la COVID-19?
Es la enfermedad infecciosa causada por el coronavirus que se ha descubierto más recientemente. Tanto el nuevo virus como la enfermedad eran desconocidos antes de que estallara el brote en Wuhan, China, en diciembre de 2019.
¿Qué es la cuarentena?
En medicina, es un término para describir el aislamiento de personas o animales durante un período de tiempo no específico como método para evitar o limitar el riesgo de que se extienda una enfermedad, o una plaga.