Luz Led: tratamiento novedoso contra el acné

El acné es una enfermedad común de la piel que ocurre cuando los folículos pilosos se tapan con grasa y células cutáneas muertas, lo que provoca la aparición de comedones, puntos negros o granos. Suele aparecer en la cara, la frente, el pecho, la parte superior de la espalda y los hombros.

Esta enfermedad no tiene edad. Si bien suele estar asociada a la adolescencia, también es la pesadilla de jóvenes y adultos. Y es que tener la cara llena de granitos no solo puede causar dolor y dejar marcas en la piel, sino que también puede afectar la imagen y la autoestima, e incluso, según la Sociedad Peruana de Dermatología (SPD), puede provocar cuadros de depresión y ansiedad.

Para hacer frente al acné han surgido diferentes tratamientos. Uno de los más recientes es la terapia con luz LED, también llamada fototerapia LED o terapia fotodinámica.

Se trata de una técnica diferente a la del láser o a la luz pulsada: no es invasiva, no produce dolor ni calor. Según el dermatólogo José Luis Ballesteros, mediante una lámpara LED (por lo general, una máscara LED) se proporciona sobre la piel una luz visible atérmica de banda estrecha, baja potencia y sin incluir rayos UV. Esta luz estimula la piel y consigue que las células reaccionen según la longitud de onda emitida.

Cada longitud de onda emitida por la luz LED corresponde a un color, y cada color ayuda a tratar un problema en particular. Por ejemplo:

Luz roja: ayuda a reducir las arrugas y líneas de expresión.

Luz verde: ayuda a eliminar las manchas oscuras de la piel.

Luz azul: destruye la bacteria causante del acné.

Luz amarilla: ayuda a reducir el enrojecimiento y la irritación.

Luz celeste: es calmante antiestrés; relaja, energiza y calma la piel sensible.

Luz violeta: ayuda a la cicatrización de heridas y difumina las secuelas del acné; trata las rojeces.

Luz blanca: mejora la flacidez, regenera la piel envejecida y atenúa las líneas de expresión.

La luz LED puede ser usada por todas las personas; es apta para todo tipo de piel, incluso en adolescentes y niños.

La terapia con luz LED se puede realizar de manera clínica o casera. La diferencia radica en la potencia de los equipos; en los centros especializados se suelen encontrar dispositivos más completos y eficaces. Por supuesto, en ambos casos, es necesario contar con el asesoramiento de un especialista.

Tratamientos como el de la luz LED parecen ser un gran alivio para las personas que padecen de acné, ya sea por su efectividad como por sus características. Y hay más: se sabe que la fototerapia puede ayudar a la estimulación del folículo piloso, por lo que también es un aliado contra la caída del cabello.

La tecnología con luz LED fue puesta en marcha por la NASA para potenciar el crecimiento de plantas en el espacio. Luego se descubriría que también tiene incidencia en los tejidos humanos.