Donación de órganos: la muerte encefálica es el principal requisito para este procedimiento

En el Perú, los familiares de un fallecido por muerte encefálica tienen la potestad de permitir o impedir la donación de órganos, y uno de los principales motivos de la negativa familiar es el desconocimiento sobre el proceso de la donación y el trasplante de órganos y tejidos, según Juan Antonio Almeyda Alcántara, director general de Donaciones, Trasplantes y Banco de Sangre del Ministerio de Salud (Minsa).

El experto en salud mencionó que el trasplante de órganos es un tratamiento médico a través del cual un donante puede salvar hasta 10 vidas, siempre y cuando la respuesta de los parientes se dé en el tiempo oportuno.

El especialista recalcó que la muerte encefálica o muerte cerebral, cómo se le llama comúnmente, es el diagnóstico y certificación del cese definitivo e irreversible de la función encefálica, es decir el cerebro no presenta ninguna actividad y, por lo tanto, la personal está sin vida.

No obstante, aún puede dar vida a otras personas a través de la donación de sus órganos o tejidos, lo que no ocurre con el coma, que es el estado de inconsciencia profunda en el que la persona está viva, pero no responde a su entorno.

Asimismo, Almeyda Alcántara indicó que para declarar a un paciente con muerte cerebral se requiere de exámenes y pruebas que son evaluados por tres médicos: un neurólogo o neurocirujano, el médico tratante y un representante del establecimiento de salud, que, por lo general, es el jefe de emergencia o el director del establecimiento de salud.

Por ello, es importante tener en cuenta que los médicos tienen muy poco tiempo para realizar el trasplante, pues, a pesar de que los órganos del donante muerto reciben oxigenación a través de máquinas (ventiladores mecánicos) y fármacos, el deterioro de los órganos continúa irreversiblemente hasta llegar al paro cardíaco definitivo y pérdida de una oportunidad de donación.

Por esta razón, profesionales especializados del Minsa realizan la solicitud a la familia en periodos cortos de tiempo, respetando en todo momento su duelo.

Además, la familia toma esta difícil decisión, sobreponiéndose a los momentos de pena y dolor que está pasando.

“La donación de órganos y tejidos salva vidas, un donante de órganos trasciende a la muerte porque brinda una segunda oportunidad a personas cuyo destino depende del trasplante, de ahí la importancia de comunicar a la familia nuestra decisión. Podemos expresarlo también en el Documento de Identidad (DNI), la Licencia de Conducir o Firmando el Acta de Consentimiento para la donación voluntaria de órganos y tejidos”, contó Almeyda. 

Wapa, cabe mencionar que una persona de acuerdo a la ley en nuestro país, autoriza la disposición de sus órganos y/o tejidos con fines de trasplante. Recuerda que todas las personas podemos ser donantes, sin importar la edad, raza, religión o condición social.