Ozonoterapia, una alternativa en el tratamiento de la diabetes
Únete al canal de Whatsapp de WapaLa ozonoterapia puede reducir los efectos patológicos de diversas enfermedades, como la diabetes, debido a que reacciona con biomoléculas y genera sustancias que regulan diversas funciones fisiológicas.
Iván Gutiérrez Romero, cirujano vascular y director de la clínica Flebocenter, señala que la diabetes es una enfermedad crónica que aparece cuando el páncreas no produce suficiente insulina o cuando por otras razones los tejidos desarrollan resistencia a esta hormona.
Una de las complicaciones de la enfermedad consiste en el daño vascular que produce, llamado angioesclerosis. La esclerosis vascular produce daño en la retina, el sistema nervioso y los riñones fundamentalmente aunque también afectan a otros sistemas.
“En pacientes con diabetes, el ozono disminuye las cifras de glicemia, mejora el flujo sanguíneo y estimula el metabolismo de la glucosa en algunas células. De esta forma, las complicaciones de esta enfermedad que pueden ser las renales, oculares, neurológicas y vasculares, entre otros, disminuyen su progresión considerablemente”, asegura el especialista.
Y es que la diabetes desencadena enfermedades como la insuficiencia renal crónica, la retinopatía que disminuye la agudeza visual, neuropatía que afecta la sensibilidad en manos y pies principalmente, al igual que úlceras en los miembros inferiores con alto riesgo de amputación.
Gutiérrez Romero asegura que el ozono tiene propiedades revitalizantes, antioxidantes y regenerativas. También actúa de manera positiva en enfermedades como hernias del disco, enfermedades degenerativas articulares, artritis e infecciones. Esta terapia no presenta riesgo alguno, se aplica de manera ambulatoria (sin internamiento) y produce una sensación general de bienestar y vitalidad en el paciente.
El próximo 14 de noviembre se celebra el Día Mundial de la Diabetes. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) existen 422 millones de personas con esta enfermedad. Es decir, una de cada 11 personas en el mundo padece este mal.