Peruano pasó semanas en la cárcel tras haber sido acusado erróneamente por EE.UU. de pedofilia y amenazas de bomba

El 26 de septiembre del año 2023 será un día que jamás olvidará Eddie Manuel Núñez Santos. El informático peruano se encontraba en su domicilio en compañía de su esposa y su hijo de nueve años, cuando de repente efectivos de la Policía Nacional del Perú (PNP) lo detuvieron.

Ante la atónita mirada de sus familiares, Núñez fue derivado por los agentes hacia una comisaría de Surco. Le informaron que su arresto correspondía por presuntamente haber extorsionado a menores de edad en Estados Unidos y por pornografía infantil.

"Mi pareja y yo nos miramos, diciéndonos ‘esto tiene que ser un tremendo error’, pero los policías me dijeron que no hiciera las cosas más difíciles y me marché con ellos", declaró Eddie a la BBC Mundo.

Para aquel momento no tenía conocimiento que la Oficina Federal de Investigaciones de Estados Unidos (FBI, por sus siglas en inglés) lo había acusado de los mencionados delitos, pero además también por haber realizado decenas de amenazas para colocar bombas en escuelas, sinagogas y entre otras instituciones estadounidenses.

Su arresto en Perú fue porque las autoridades norteamericanas habían activado la alerta roja de Interpol, por lo que su detención era para iniciar los trámites de extraditarlo a los Estados Unidos.

Durante un mes, Eddie Núñez estuvo detenido en una cárcel peruana, esperando ser enviado a Estados Unidos para ser procesado por los cargos que pesaban en su contra.

Eddie insistió en su inociencia mencionando que todo lo que estaba viviendo era una terrible equivocación y recién el pasado 9 de noviembre fue liberado, porque la Embajada de Estados Unidos comunicó oficialmente a las autoridades peruanas que las acusaciones en contra de él habían sido retiradas.

"Estoy intentando retomar mi vida, pero me cuesta mucho después de todo lo ocurrido", expresó el hombre quien ha confesado que todos estos momentos de terror que le tocó vivir le han generado un trauma.

El FBI lo acusaba de ser "Lucas", un sospechoso que persiguen las autoridades estadounidenses por haber estado enviado correos electrónicos en donde amenaza con colocar bombas a centros educativos, instituciones religiosas, aeropuertos y centros comerciales.

Los investigadores del FBI indicaron que la actitud de "Lucas" era en represalia a la actitud de una menor de 15 años, con la que se había estado comunicando a través de las redes sociales y que se había negado a enviarle fotos suyas desnuda.

Los agentes federales rastrearon los correros y las direcciones IP, y llegaron a estar convencidos de que Eddie era "Lucas". Eddie se dedicaba al negocio de desarrollo web, en donde ofrecía servicios de correos electrónicos a sus clientes, entre los que se encontraba agentes inmobiliarios.

Según la BBC, los investigadores del FBI cayeron en el error que de esos correos habían sido emitidos desde este servicio, en lugar de suponer que alguna de las cuentas de sus clientes pudo haber sido hackeada.

"Estaba convencido de que todo se aclararía rápido, así que le pedí a mi pareja que entregara mi computador y mi celular a la policía. Podían revisar y ver que allí no había nada relacionado con bombas ni menores de edad", exclamó Eddie.

Sin embargo, cuando llegó a la comisaría de Surco, un efectivo le indicó que sería extraditado a Estados Unidos. "No podía creerlo. Sabía que eso me iba a hacer daño, así que le pedí al coronel Aldo Ávila, jefe de la oficina de Interpol, que no se me expusiera ante los medios", aseguró Eddie, pero su solicitud fue omitida y fue expuesto ante los medios de comunicación.

"Me pusieron un chaleco que decía ‘detenido’ y me hicieron salir por un pasadizo. Afuera me estaban esperando las cámaras de TV. Yo me sentía muy mal. Los medios captaron mis imágenes y luego el coronel Aldo Ávila brindó unas declaraciones a los medios en los que distorsionó la realidad y dio por sentado que yo era culpable", destacó.

La BBC reveló haberse comunicado con el coronel Aldo Ávila para solicitar sus descargos. El efectivo PNP descartó haber presentado a Eddie como culpable, pero en la entrevista que brindó a 24 Horas, Ávila aseguró el presunto accionar ilícito que cometió, bajo su entender, Eddie. "Nosotros nos limitamos a dar la información que nos remite Interpol", señaló.

En la actualidad, Eddie confesó haber tenido la necesidad de acudir a terapia psicológica para poder superar este terrible momento que le hicieron vivir las autoridades estadounidenses y peruanas por un error.

"Me siento indignado, porque a día de hoy, después de todo lo que he pasado, nadie me ha dado ninguna explicación. Esperaba una comunicación de las autoridades de Estados Unidos y su silencio sobre mi caso me duele", señaló.

"Me ha quedado claro que la policía peruana es muy poco profesional, y creo que algunos de sus mandos utilizan a los medios para promocionarse", agregó.

Finalmente, Eddie ha indicado que iniciarán acciones legales contra las autoridades peruanas y norteamericanas al considerar que sus derechos fueron vulnerables. Quiere limpiar totalmente su imagen.