Sutep: Íber Maraví miente al asegurar que no fundó ni perteneció a Conare
Únete al canal de Whatsapp de WapaLas redes sociales cuestionan y rechazan declaraciones de Iber Maraví indicando que están llenas de mentiras y falsos testimonios. El ministro de Trabajo y Promoción del Empleo, durante su interpelación ante el pleno del Congreso negó haber sido fundador o miembro del Conare-Sutep.
También dijo que su relación con esta junta de sindicalistas, que no querían reconocer la autoridad del Sutep, fue como miembro del Suteg Regional de Ayacucho. Sin embargo, la Sutep a través de su cuenta de Twitter, desmitió las desclaraciones del titular del MTPE.
“Íver Maraví miente al decir que nunca ha sido fundador o integrante del Conare. En el estatuto de fundación (2003) figura como vicepresidente de la mesa directiva”, precisa la Sutep.
Asimismo, precisaron que Maraví nunca ha sido afiliado o dirigente de Sutep, en ninguna de sus bases orgánica, tal como afirmó el ministro durante su interpelación en el Congreso.
Como se recuerda, Íber Maraví, ministro de Trabajo y Promoción del Empleo, negó haber tenido alguna participación en los actos terroristas tal y como lo mencionan diversos atestados policiales a inicios de los años 1980, al señalar que estos fueron elaborados con torturas y que el Ministerio Público y el Poder Judicial resolvieron que no había pruebas en su contra.
“El Poder Judicial cumplió, con errores y todo en mi perjuicio, cumplió y dio su fallo y ese fallo es una verdad. Soy inocente de todo en cuanto se referencia en los mencionados atestados [...] Algunos canales de TV, en algunos diarios, se quería hacer ver solo como que había atestados, mas no procesos judiciales”, dijo al responder su interpelación ante el pleno del Congreso.
El ministro respondió esto en una de las siete preguntas en las cuales se le interrogó sobre las menciones en su contra en atestados policiales por presuntamente haber participado en actos terroristas entre los años 1980 y 1981.
Maraví Olarte aseguró que estos atestados policiales fueron elaborados en base a testimonios que luego los propios procesados rechazaron ante el Poder Judicial, negando haber participado en los delitos o conocer a los otros supuestos implicados. Todo esto, según los documentos que mostró el ministro, fue elaborado por la Policía de Investigaciones (PIP) bajo torturas y sin presencia de abogados ni fiscales.