Ethel Pozo lleva un segundo vestido de novia más ligero y con destellos de brillos en plata

Ethel Pozo le dio el sí a Julián Alexander en medio de una ceremonia romántica que invocaba el estilo boho. Ayer vimos en diferentes stories de Instagram de algunos famosos invitados, cómo compartían con emoción la entrada de Ethel Pozo, extractos pequeños de la ceremonia y por supuesto la fiesta que puso a bailar a todos con Yahaira Plasencia y La Gran Orquesta. Lo cierto es que Ethel Pozo, lució dos vestidos de novias, el primero sería el indicado por su pomposidad para llevar a cabo la ceremonia y el segundo con un toque más ligero y con destellos en plata, sería ideal para llevarlo en la fiesta y así poder bailar y disfrutar de su mágica noche.

Ethel Pozo con su primer vestido gobernaría por completo el romanticismo al 100% y es que su lo que más protagonizaba en este majestuoso vestido de novia, sería su perfecta textura en gasa que iba en toda la falda, su sensible escote de corazón y por supuesto las infaltables mangas abullonadas que ibas des la cuarta parte del antebrazo hasta las muñecas, considerándose así uno de los modelos más exclusivos y románticos de presumir.

Ethel Pozo celebró su boda junto a Julián Alexander, en donde su segundo vestido también inmortalizaría su derroche con el romanticismo y la majestuosidad, luciendo los encajes bordados y los brillos en plata.

Precisamente la bella hija de Gisela Valcárcel, optaría por un vestido mucho más ligero para acompañar sus pasos en la pista de baile y por ello es que lleva este segundo vestido de novia que a la perfección se mantuvo como otro modelo exclusivo que trasmitía ser un vestido para princesas. El modelo de este fascinante vestido destaca por su encaje bordado que lleva toda la pieza de inicio a fin junto a unos hilos de plata que hacen brillar a este blanco vestido que mantiene la pureza, el romanticismo y la elegancia necesaria.

También, como se puede observar, el vestido de novia de Ethel Pozo mantiene la tendencia de los hombros caídos, dándole así el toque justo de romanticismo y suavidad, ya que es con gasa la que cubre esta zona.

Algunos detalles también observados sería el que mantenía en la parte delantera central de la falda una especia de volantes que decoraba a la perfección la caída hacia los laterales, liderando así un despliegue de elegancia y sofisticación. Lo que tampoco se podía pasar desapercibido sería el corsé con encaje transparente que se apodera de la silueta de la bella Ethel Pozo, sumándole el toque dulce y sensual a su segundo vestido de novia.

La revista Telva nos revela sobre esta tendencia: "El encaje se consolida, una vez más, como tejido y tendencia al alza para novias. Un clásico infalible que puede tener muchas versiones: desde la delicadeza del chantilly, de origen francés, hasta la rotundidad del guipur. Su versatilidad hacen que sea protagonista de distintos estilos".