3 trucos para escoger bien la base de maquillaje
Únete al canal de Whatsapp de WapaSiempre repito la misma frase: por más que te hayas hecho un increíble juego de colores y sombras en tus parpados, de nada servirá si tu piel se ve apagada, llena de manchitas y otras imperfecciones.
Y aunque para conseguir una piel bonita y luminosa se debe empezar por la alimentación y el cuidado a diario, la base de maquillaje es la opción más rápida para aparentar estos resultados. Por eso, toma nota de estos trucos para encontrar la base que mejor te va.
Textura ideal
Las bases vienen en distintas presentaciones – líquidas, mousse, cremosas, polvo- por lo que puede ser muy difícil decidirnos cual comprar.
En mi opinión, no hay pierde con las bases líquidas. Puedes conseguir desde un resultado ligero hasta uno más cubriente. Son muy modulables. Además, tienen muchos acabados.
¿Quieres una piel natural y luminosa? Opta por las bases muy fluidas con pequeñas partículas de brillo. ¿Tu piel es grasa y quieres olvidarte de los brillos? Elige una base de maquillaje con acabado mate.
Escoge el tono indicado
Luego de escoger que acabado quieres que tenga tu base, debes encontrar tu tono. Regla número 1: prueba tu base en la piel ¡pero no la de tu mano! Debes probarla cerca al escote (mi opción preferida) o en la mandíbula.
Haz un test con dos o tres tonos diferentes para ver cual se funde mejor con la piel y espera unos minutos para ver si el color se oxida (se oscurece) o no.
Pro tip: A menos que hayas nacido en los países nórdicos, es muy probable que tengas un sub tono cálido. Entonces, debes escoger una base que también lo sea, o que a simple viste le veas un tono medio amarillo o verdoso (si eres más ceniza).
De lo contrario, si aplicas una base con un sub tono frio. Esta base se verá rosada, y en tu piel quedará grisácea.
Apuesta por la ligereza
Las mujeres que tienen rojeces, y uno que otro granito, tienden a creer que necesitan una base de cobertura alta. ¡Gran error! Prueba primero con bases más ligeras y mira lo mucho que cubren el color por si solas.
Si necesitas mayor cobertura en ciertas zonas (ojeras, granitos, y otras imperfecciones), te aconsejo usar un corrector. De esta manera, solo usamos un producto más pesado de manera localizada y mantenemos la naturalidad de la piel.