¿El tablero de la ouija en verdad se mueve solo o es parte de nuestra imaginación?
Únete al canal de Whatsapp de WapaLa ouija es uno de los juegos de espiritismo más populares del mundo. A muchas personas les atrae la idea de comunicarse con seres sobrenaturales a través de un tablero de madera con letras.
Para que puedan jugar la ouija, las personas que participan deben de colocar sus dedos sobre una placa o un vaso que están en el tablero.
Según se van formulando las preguntas, la placa o el vaso se va deslizando sobre las letras y número ofreciendo respuestas por sí sola.
¿Pero en verdad uno se puede comunicar con los espíritus o es producto de nuestra imaginación?
Bueno, aunque hay personas que creen mucho en este juego de espiritismo, la ciencia demuestra que si la ouija se mueve es por un fenómeno psicológico. Sí, así como lo lees. Se trata del efecto ideomotor.
¿Qué es el efecto ideomotor?
Este fenómeno psicológico hace que ciertas personas sugestionadas mueven partes de su cuerpo de manera involuntaria.
Esta teoría ha sido analizada en varias experiencias que se realizaba en un ambiente de laboratorio.
En el portal web ‘Psicología y Mente’, el psicólogo Arturo Torres comenta que en una de estas experiencias se escogió a un grupo de voluntarios y se les pidió que respondieran una serie de preguntas, en el que tenían que escoger entre “sí” o “no”.
Luego de esto, se les dijo que hicieran algo parecido, pero esta vez utilizando el tablero de ouija en lugar de un programa informático.
Asimismo, uno de los voluntarios tenían que colocar su dedo en la placa de madera a la vez que tenían que responder con los ojos vendados.
“Esta investigación contenía una sorpresa: en cuanto los ojos habían sido vendados, la persona que acompañaba al voluntario en la sesión de Ouija se retiraba de la mesa, haciendo que solo quedase un dedo reposando sobre la ficha de madera que, sin embargo, se movía”, menciona el psicólogo.
Las personas que participaron de esto quedaron muy sorprendidos y así se comprobó que la placa del juego de espiritismo se mueve por el efecto ideomotor.