Una velada de amigos cincuentones, fans treintañeros, pogo como a los quince y mucho punk-rock.
Únete al canal de Whatsapp de WapaLa emblemática banda de punk rock, Blink-182 dio inicio a su gira por Latinoamérica en el Estadio de San Marcos donde la fanaticada de Lima, Perú se hizo presente bajo una misma, tácita y solemne consigna: ser el mejor público de la noche.
Adolescentes de los años 90, hoy convertidos en treintañeros, desempolvaron sus converse y vans para vestirse de gala en una ocasión única: el encuentro del 12 de marzo. Sin embargo, lo que realmente removieron fueron los recuerdos de su juventud. Para muchos, Blink-182 fue el soundtrack de su adolescencia, cuando salir a montar skate o bicicleta con ‘The Rock Show’ sonando en los audífonos era lo único que importaba. Hoy, treinta años más tarde, canciones como ‘Stay Together for the Kids’ adquieren un significado más profundo, resonando en quienes han crecido con la banda.
Antes de caer en la nostalgia, llegó el turno de la legendaria banda californiana The Offspring, quienes encendieron el escenario con ‘Come Out and Play’, desatando el pogo más furioso de la noche. Dexter Holland, con una sonrisa inconfundible, mostró su alegría de estar nuevamente en Perú, tras su última visita en 2019 junto a Bad Religion.
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Como si el tiempo no hubiese dejado cicatrices, como si el trágico accidente aéreo de Travis Barker, el cáncer de Mark Hoppus y la separación de Tom DeLonge no hubiesen cambiado el curso de sus vidas, Blink-182 subió al escenario con la misma irreverencia y complicidad que los caracteriza. Bromas ácidas y sexuales (que no incomodan), potentes eructos entre canciones, y dulces arpegios llenos de nostalgia dominaron la noche. Eran solamente tres amigos, ya bordeando los cincuenta, disfrutando con la misma energía de siempre, demostrando que el punk no solo sigue vivo, sino que está más presente que nunca.
Uno de los momentos más memorables fue ver a Travis Barker, un verdadero prodigio de la batería, tocando con los ojos vendados, reduciendo sus redobles solo para anunciar el icónico ‘I Miss You’. Esa fue la pausa emotiva que necesitaba la noche, un momento inmersivo que dejó al público listo para regresar a casa con el corazón lleno.
Cañones de fuego, bombardeos de humo frío, impresionantes visuales y, por supuesto, la bandera peruana ondeando en el escenario, culminaron con el emotivo video de ‘One More Time’. El recorrido visual por la carrera de Blink-182 fue el broche perfecto, una auténtica celebración de su legado musical y una verdadera encarnación de su himno ‘All The Small Things’.
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Los locales 6 Voltios, calentaron motores con sus clásicos ‘Wirito’, ‘Lejos’ y ‘Generación Perdida’. Fueron la introducción perfecta para encender el espíritu en el Estadio de San Marcos y preparar el terreno para lo que estaba por venir. Para Alexis Korfiatis y su banda, compartir escenario con Blink-182 no fue solo un logro profesional, sino la materialización de un sueño largamente esperado.
Sin duda, Lima fue testigo de una velada inolvidable, en la que Blink-182 reafirmó que, la música tiene el poder de unir generaciones y hacer vibrar a miles, sin importar el paso del tiempo.