Samahara Lobatón, hija de Melissa Klug, recordó su infancia y dijo que, pese a convivir con Farfán más de 10 años, no lo sintió como padre.
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La relación de Samahara Lobatón con Jefferson Farfán estuvo marcada por la ausencia emocional más que por un verdadero vínculo paternal. En “El Valor de la Verdad”, la hija de Melissa Klug compartió recuerdos de su infancia y adolescencia junto al exfutbolista, revelando que, aunque lo reconocía como figura paterna, esa presencia carecía de compromiso y afecto real, dejando un vacío que aún recuerda con sinceridad y firmeza.
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En medio de esta revelación, la influencer comentó que hoy en día tiene un concepto distinto de lo que es una figura paterna y reveló: “Sí, fue mi imagen paterna porque estuvo al lado de mi mamá más de trece años, pero no fue un papá para nosotras”, sentenció, marcando una línea clara entre convivir y realmente ejercer la paternidad.
Asimismo, indicó que la referencia de padre fue porque creció desde pequeña viendo al novio de su madre de ese entonces, Jefferson Farfán, como el hombre que estaba en el hogar y proveía para el hogar, pero que no era un padre, resaltando la referencia de su pareja Bryan Torres y de Jesús Barco, el novio actual de su madre. “Hoy entiendo lo que significa un padre: alguien que está pendiente, que acompaña, que conversa, que participa en tu vida. Eso nunca lo tuve con él”, confesó.
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Samahara estableció una clara comparación con Jesús Barco, la actual pareja de su madre. A diferencia de Jefferson Farfán, señaló que él sí asume el papel de un verdadero padre, involucrándose de manera activa en la vida de los hijos de Melissa. “Él va a los campeonatos de mis hermanos, los recoge del colegio, organiza almuerzos familiares. Eso es estar”, recalcó, subrayando la diferencia con lo que en su niñez le hizo falta.
Uno de los momentos más impactantes de su testimonio fue cuando relató la forma en que se manejaban los gastos de su educación. Según reveló, su madre debía soportar un cuestionable “juego” de Farfán: cada vez que pedía dinero para los colegios, él le replicaba si prefería “la plata de la cartera o la cartera”. Finalmente, Melissa se veía obligada a optar por el dinero, pues la prioridad era la educación de sus hijas. “Eso no es asumir la responsabilidad de un padre”, criticó Samahara.