Así fue la trágica muerte de John Edward Jones, el hombre que nunca pudo salir de la cueva
Únete al canal de Whatsapp de WapaJohn Edward Jones era un joven de 26 años que era un amante de hacer espeleología lo cual es amor por la exploración de cuevas junto a toda su familia. Es así que el 24 de noviembre de 2009 aprovechó que se encontraba de vacaciones y decidió junto a toda su familia realizar un viaje y explorar una cueva. Lo que él nunca se imaginó es el triste final que tendría su vida la cuál no solo impactó a su familia, sino que además a todo el mundo.
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¿Cómo son las cuevas de Utah?
John Edward Jones estuvo casado y tuvo una hija. En aquel momento se encontraba estudiando medicina en la Universidad de Virginia. Por otro lado, durante toda su juventud había sido un excelente espeleólogo en las cuevas de Utah.
Aquel fatídico día, John Edward Jones realizó la que sería su última incursión junto a su hermano Josh y nueve amigos más. Todo iba bien ya que la zona era conocida por ellos. Sin embargo, y según la revista de Howstuffworks, las cuevas del lugar eran muy famosas por los Boy Scouts y los estudiantes universitarios.
Sn embrago, hubo hechos que hicieron que este lugar sea temido por los paleólogos. Lo que sucede es que en el lugar hubo varias situaciones de fuerte tensión y miedo cuando se quedaron atrapados en el estrecho lugar.
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¿Qué fue lo que sucedió con John Edward Jones?
John Edward Jones era un ciudadano estadounidense que medía 1 metro 80 y pesaba 90 kilos. Cuando todos se encontraban en grupo él decidió alejarse y tomar otra ruta- Mientras caminaba por el lugar, decidió introducirse en el pasaje que creyó conocer el cual se llamaba ‘canal de nacimiento’.
La cueva donde ingresó tenía un espacio de 25 centímetros de ancho por 40 centímetros de alto. Poco a poco iba avanzando por el estrecho espacio, se dio cuenta de su craso error. El problema se agravó cuando dio un giro de 70 grados.
“Dio un giro equivocado y terminó atascado en un ángulo de 70 grados”, es lo que contó el hermano de John Edward. “Su hermano fue el primero que lo encontró. Él trató de agarrar sus piernas, pero lo deslizó aún más hacia abajo. Para aquel entonces, sus brazos tampoco podían moverse”, explicó la revista arqueológica Allthatsinteresting.
Josh, hermano de John, salió del lugar y sin más opciones buscó a las autoridades para que ellas puedan socorrer a su hermano. Cuando ellos llegaron al lugar, 100 rescatistas trabajaron arduamente para sacarlo de la cueva con vida. La estrategia que usaron fue atarlo con un sistema de poleas y cuerdas para movilizarlo. El problema fue cuando una de las poleas se rompió y John regresó a su posición inicial. El problema es que para su peso y tamaño el ángulo de 70° hizo que presionara sus órganos vitales.
El joven de 26 años resistió hasta que su corazón sufrió un paro cardiaco y fue declarado muerto el 25 de noviembre de 2009.
“Será recordado por su buen carácter, su encantador sentido del humor, su fuerte ética de trabajo, un amor genuino por las personas, una habilidad magistral para relacionarse con los niños, un amor y una fe inquebrantable”, expresaron en un comunicado sus familiares, poco después del trágico suceso que apenó al mundo entero.